Más allá de Phoebe Waller-Bridge: la comedia televisiva británica es de las mujeres

Desde la irrupción en escena de Phoebe Waller-Bridge con el pack de la obra de teatro y la serie de ‘Fleabag’, la comedia británica parece haber confiado en las mujeres para romper moldes y tener éxito. De la obsesión inicial por identificar a las “nuevas Fleabag” se ha pasado a un lustro en el que cada año ha llegado una nueva serie a las televisiones del Reino Unido creada por una voz única. Todas se mueven por el camino que, antes que ellas, abrieron Waller-Bridge y Michaela Coel, que después de ‘Chewing gum’ impactó a todo el mundo con ‘Podría destruirte’, un lúcido drama sobre el consentimiento y las consecuencias de los abusos sexuales. Sin embargo, eso también es un arma de doble filo.

“Tienes a estas genios que han abierto camino como Phoebe Waller-Bridge y Michaela Coel que hacen que la gente preste atención. Así que los ejecutivos de desarrollo empiezan a pensar: bueno, eso queremos, más guionistas/actores o gente con un nombre reconocible, no simplemente alguien que se sienta en el ordenador y no hace nada más que escribir”, explicaba a The Guardian la guionista Sophie Petzal, creadora del thriller ‘Blood’: “Para mí, el mensaje codificado detrás es que, si quisiéramos a una persona normal que solo escribe, tenemos quince hombres que podrían hacerlo”.

Probablemente así es como surgieron también otras grandes voces de la comedia británica como Sharon Horgan y Daisy Haggard, que escriben y actúan, respectivamente, en ‘Hermanas hasta la muerte’ (y ‘Catastrophe’, la serie que dio a conocer a Horgan) y ‘Back to life’. La gran paradoja de esto es que, hasta que creó ‘Fleabag’, el trabajo como actriz más conocido de Waller-Bridge era un secundario como abogada sin escrúpulos en la segunda temporada de ‘Broadchurch’. En verano, sin embargo, la veremos al lado de Harrison Ford en ‘Indiana Jones and the dial of destiny’.