Katia Borlado: “Me gustaría trabajar los 365 días del año diciendo que solo soy actriz”

Tras su paso por el Festival de Rotterdam y con la vista puesta en su participación en el próximo Festival de San Sebastián tras ser seleccionada para la sección Made In Spain, ‘Notas sobre un verano’ llega este viernes, 1 de septiembre, a las salas de cine de la mano de Surtsey Films. En Kinótico pudimos hablar con Diego Llorente, su director, en el festival de Países Bajos. Ahora, con motivo del estreno de su película, charlamos con Katia Borlado, un actriz formada en el teatro –arte al que le gustaría seguir dedicándose porque “tiene algo de ritual, de respeto por la profesión y de lanzarte al vacío”– que afronta aquí su primer papel protagonistas en el cine.

Katia Borlado es asturiana, como Marta, su personaje en ‘Notas sobre un verano’. Y, como ella, también se vino a Madrid en busca de oportunidades laborales. “Fue en lo primero que conecté con Marta, luego empiezas a conectar otros cables, pero ese fue el primero, decir, entiendo tanto esta sensación de decir ¿estoy haciendo bien estando aquí?; de tener dos casas pero no sentir ninguna como mía… Esas situaciones y circunstancias que te hacen estar en dos sitios prácticamente a la vez, emocional y mentalmente, y al mismo tiempo en ninguno”, cuenta sobre su conexión con un personaje que le llegó casi por casualidad. Conocía a Rubén, de Báltico Producciones, del rodaje de ‘Alma’. Este la llamó un día, le contó que Diego Llorente estaba trabajando en un proyecto y que él había sugerido su nombre. Tendido el puente, llegó el guion.

En ‘Notas sobre un verano’ Borlado, que despliega naturalidad ante la cámara, interpreta a una joven asturiana afincada en Madrid de vuelta a su tierra para pasar unas semanas. Allí coincide con un antiguo novio, Pablo (Álvaro Quintana), con el que retoma la relación al tiempo que su novio actual, Leo (Antonio Araque), sigue en la capital. Un personaje un tanto complicado al que puede resultar fácil juzgar por parte del espectador, aunque quien le da vida no lo haga. Para ella, el problema de Marta es que “no sabe prácticamente ni quién es, porque incluso con las dos personas puede llegar a ser distinta”. Ese no saber quién se es, o quién se quiere ser, en realidad, viene de una falta de comunicación que Borlado señala en varias ocasiones durante la entrevista como el principal problema de los tres protagonistas.