La ausencia de la extrema derecha sobrevuela un arranque de la Berlinale en el que Albert Serra ejerce de 'enfant terrible'

El Festival de Berlín es siempre el más político del año, el que se atreve con las películas más arriesgadas y el que emite los comunicados más radicales -muchas veces los más certeros- en apoyo de las causas que cree justas. Esta edición de 2024 que arranca hoy, y que es la última con el dúo que forman Mariëtte Rissebeek y Carlo Chatrian al frente, lo hace teñida del espíritu tradicional del festival... pero con algunos ingredientes extra que han cargado el tono de la rueda de prensa del jurado. Más allá del inminente desembarco de Tricia Tuttle desde Londres, la comitiva que encabeza la actriz Lupita Nyong'o ha tenido que enfrentarse a preguntas sobre Gaza, sobre la guerra en Ucrania y sobre la ausencia de los políticos de la AfD [la extrema derecha alemana] en la gala de inauguración de esta noche.

"Aquí soy una extranjera, no conozco la situación política", ha respondido Nyong'o cuando le han preguntado por este último tema. "Estoy muy contenta de no tener que responder a esa pregunta, de no estar en esa posición". A su lado, el cineasta alemán Christian Petzold sí ha querido responder y tenía muy clara su aproximación al asunto: "Creo que no es un problema tener a cinco miembros de la AfD entre el público. No somos unos cobardes. Si no podemos asumir que haya cinco personas de la AfD en la gala perderemos la batalla", decía el cineasta. "Todas estas cuestiones les hacen más fuertes de lo que realmente son", añadía, "que llevemos discutiendo durante días sobre cinco personas. Hay cientos de miles manifestándose contra ellos, y son más importantes que esta discusión".

Putin, Gaza y el Papa... en las respuesta de Albert Serra