Lisa Joy y Jonathan Nolan, dos productores con una visión genuina de la ciencia ficción que se pirran por crear distopías

‘Fallout’, ya disponible en Prime Video, es la nueva producción del matrimonio formado por Lisa Joy y Jonathan Nolan. Producen, bajo el sello Kilter Films, pero no crean –eso ha sido cosa de Geneva Robertson-Dworet y Graham Wagner–. Vistos los dos primeros episodios de esta adaptación del famoso videojuego, su mano y su visión de lo que puede dar de sí la ciencia ficción como género se nota, y mucho. ‘Fallout’ comparte con ‘Westworld’ –de la que sí son creadores y showrunners– y con ‘The Peripheral’ –su anterior y fallida producción para Amazon– ese gusto por el riesgo, las múltiples y complejas tramas, los universos ricos en detalles, los personajes variados y jugosos y las distopías. Un gusto que se suma a su filosofía de que los dilemas universales no están reñidos con el espectáculo y el entretenimiento. Algunas veces la apuesta les salen bien y otras, pues no, pero eso no resta mérito a su capacidad para componer mundos y explotar el potencial de una historia.

La última de sus producciones, en cuya campaña de promoción ha estado más implicado Jonathan Nolan que Lisa Joy –el primero ha dirigido varios capítulos y la segunda figura ‘solo’ como productora ejecutiva–, es un acierto de todas todas. Más allá de la fidelidad o no al material original (ya dejó clara su postura Nolan en la rueda de prensa de lanzamiento del tráiler sobre la importancia que da a la satisfacción de los fans), ‘Fallout’ es una serie con una estética apabullante, un universo ricamente dibujado en el que hay mucho por explorar, unos personajes acertadamente presentados y unas tramas que captan el interés desde el minuto uno. Además, tiene buen ritmo, es gamberra, divertida y, en algunos momentos puntuales, hasta un poco bestia. En resumen: pasa la prueba y se le augura una larga vida en el catálogo de Prime Video.

La adaptación de este videojuego es el segundo fruto que da el acuerdo firmado entre Kilter Films, la productora de Joy y Nolan, y Amazon. Un contrato valorado en 150 millones de dólares y de cinco años de duración, como publicó en su momento Variety. La primera entrega fue ‘The Peripheral’, serie que empezó muy en alto pero que, a medida que se fueron estrenando los capítulos, se fue desinflando y dispersando hasta acabar en una única temporada. Aquella, que adaptaba el material literario de William Gibson y contaba con Chloë Grace Moretz como protagonista, exploraba temas diversos y contaba con un universo muy interesante.