'Los 4 Fantásticos: primeros pasos' aterriza en los cines con la misión de levantar el pabellón taquillero de la Primera Familia

Ha llegado el momento de 'Los 4 Fantásticos: primeros pasos’, la hora de la verdad para el cuarto asalto a los cines de la Primera Familia, que ya vivió otros 'primeros pasos' antes con 20th Century Fox detrás y con una suerte dispar y no tan sustanciosa como cabría esperar de supuestos 'blockbusters'. Aquellas películas, estrenadas en 2005, 2007 y con un reinicio en 2015, no fueron excesivamente provechosas a nivel económico –pese a que la última llegó en pleno apogeo de los superhéroes marvelitas- ni certeras a nivel historia y personajes. Pero aquí de lo que se trata es de los euros/dólares. Una crítica positiva siempre anima al espectador al cine, pero no es algo que garantice el éxito en taquilla (tampoco funciona matemáticamente a la inversa). A la versión dirigida por Matt Shakman y protagonizada por Pedro Pascal, Vanessa Kirby, Ebon Moss-Bachrach y Joseph Quinn se le estima un estreno doméstico por encima de los 100M$ –'Superman' desembarcó dos semanas antes, debutó en casa con 125M$ y ya va a nivel global por encima de los 400M$–.

Sin embargo, quizá no sea buena idea medirse con los datos de la vecina DC. Tampoco con los su 'hermana' más reciente. ‘Thunderbolts’, que convenció bastante a la crítica con opiniones muy por encima las cosechadas por los últimos títulos Marvel y con una caja global de 382M$, era una película muy distinta, más difícil de ‘vender’ y para un público algo más reducido. De ahí que a 'Los 4 Fantásticos: primeros pasos’ haya que mirarla de otra manera, poniendo en perspectiva los números de las anteriores entregas y en el contexto de un MCU desesperado por recuperar sus días de gloria en la taquilla o, al menos, una parte de ellos. Además, la comparación se hace teniendo en cuenta cómo le fue anteriormente a Reed Richards/Mister Fantástico, Sue Storm/Mujer Invisible, Johnny Storm/Antorcha Humana y Ben Grimm/La Cosa en sus incursiones previas en el cine. Y, haciendo eso, la nueva no tiene difícil mejorar los datos del cheque. Otra cuestión distinta es que eso, en los tiempos actuales, sea suficiente.