Apple TV+ continúa diversificando su estrategia con una ventana en salas de sus películas más ambiciosas. Primero fue 'Killers of the Flower Moon', de Martin Scorsese, que llegará a los cines en octubre de la mano de Paramount Pictures. La siguiente fue 'Napoleón', el biopic de Ridley Scott que Sony distribuirá en todo el mundo a partir de noviembre. Ahora la plataforma de streaming acaba de anunciar el estreno en cines de la superproducción 'Argylle' de la mano de Universal. La película de acción y espionaje de Matthew Vaughn (director de 'Kingsman: Servicio secreto' y 'X-Men: Primera generación') llegará a los cines el 2 de febrero de 2024.

Henry Cavill interpretará en su primer gran papel después de ser despedido del Universo Cinematográfico de DC a un novelista con amnesia que recupera lentamente la memoria y recuerda que en el pasado fue un espía de clase mundial llamado Argylle. La historia está construida a partir del tratamiento de una novela aún no publicada de Ellie Conway con la que el servicio de streaming de Apple parece estar intentando crearse su propia franquicia de espías, algo que ya intentó el pasado año Netflix con 'El agente invisible'. El protagonista de 'El hombre de acero' estará acompañado por un apabullante reparto de estrellas en los papeles de reparto: Sam Rockwell, Bryce Dallas Howard, Bryan Cranston, Catherine O’Hara, John Cena, Samuel L. Jackson y la cantante Dua Lipa, que debuta como actriz en este proyecto y que acompaña al británico en la primera imagen de la película.

Hace justo dos meses Kinótico abordaba cómo poco a poco las plataformas volvían a mirar con cariño a los cines. Más allá la estrategia de Apple TV+, Prime Video tiene previsto estrenar una docena de películas al año en cines, respetando una ventana de exclusividad antes de aterrizar en su catálogo. El primer título que ha seguido esa estrategia es 'Air', de Ben Affleck. La gran reticente por el momento sigue siendo Netflix, que aún mantiene que su negocio no está en las salas, sino en sus suscripciones a pesar de lo difícil que es amortizar los millonarios presupuestos de estas superproducciones.