La Fiesta del Cine, una historia de éxito entre los años dorados y la recuperación postpandemia

Lejos queda ya el 2009 y la primera edición de la Fiesta del Cine. Una iniciativa adoptada a partir de una idea desarrollada durante años en Francia y que respondía a la bajada en la venta de entradas que vivía la industria en aquel entonces. 'Corazón de tinta', 'Los hombres que no amaban a las mujeres' ('Millennium I'), 'Terminator Salvation' y 'Obsesionada' fueron algunas de las películas protagonistas de una iniciativa que está desarrollando su XXIV edición. Ayer comenzó su ya XXIV edición con 'Lilo y Stich', 'Misión imposible: Sentencia final', 'Destino final: Lazos de sangre', 'La trama fenicia' y 'Thunderbolts' liderando el primer día de la iniciativa. El ICAA, FECE y FEDICINE vuelven a aunar esfuerzos para seguir llevando a cabo una iniciativa popular y que ha sido bien recibida desde el inicio por los espectadores. Hoy repasamos su evolución histórica mientras esperamos a una edición que busca superar los 1,2 millones de entradas vendidas.

La Fiesta del Cine nació de forma correcta en 2009 y su evolución en los siguientes años fue meteórica. Con solo una edición por año, la iniciativa logró 342.000 espectadores en 2009, 456.668 en 2010 (ambas ediciones en el primer semestre), 554.754 en 2011 , 766.231 en 2012 y 1.595.951 en 2013 (las tres ya celebradas en la segunda mitad del año). Su popularidad se dispara progresivamente y los organizadores deciden ampliar su celebración a dos citas anuales. La ampliación en lugar de diluir la eficacia de la Fiesta del Cine la aumentó, consiguiendo 1.904.728 espectadores en abril y 2.251.605 en octubre. Esta última edición de 2014 sigue siendo, curiosamente, la tercera más vista en la serie histórica.

A partir del 2014 y con la implantación de esas dos ediciones anuales se percibe una clara tendencia que se mantiene casi intocable hasta 2024: las fiestas del cine celebradas en la segunda mitad del año funcionan mejor que las de primera mitad. Algo que cobra sentido teniendo en cuenta el calendario de estrenos -habitualmente es más fuerte de cara al final del año- y el aumento de los espectadores a raíz de la potencia de los estrenos que normalmente se produce a partir de octubre. Esta regla solo se ha roto un año. En 2018 la edición de mayo logró llegar a los 1.658.832 espectadores, mientras la cita celebrada en octubre de ese mismo año se quedó en 1.341.530.