Mucha nostalgia, algo de política y un Ryan Gosling eterno marcan una de las mejores galas de los Oscar de los últimos años

Puede que Ryan Gosling no se lleve la estatuilla a casa, pero ha sido el triunfador moral de la 96 edición de los Oscar. La primera actuación en directo de 'I'm just Ken', el número musical más memorable de 'Barbie', era el momento más esperado de la noche y no ha decepcionado. El actor de 'La La Land' ha aparecido en el escenario acompañado de 65 bailarines en lo que está destinado a convertirse en un momento histórico para los premios de la ceremonia. Desde su vieja amiga Emma Stone hasta Greta Gerwig, America Ferrera y Margot Robbie, pasando por el resto de actores que interpretaban a Ken: todos han querido participar en el karaoke más grande en la historia de la televisión. No es una forma de hablar: los asistentes a la ceremonia podían hacer 'sing-a-long' con la canción gracias a las pantallas que poblaban el Dolby Theathre de Los Angeles. El éxtasis musical ha sido el broche de oro para un fenómeno, 'Barbie', que ha tenido una aparición recurrente en la ceremonia a pesar de que solo ha ganado el premio a la Mejor Canción para Billie Eilish y Finneas O'Connnell.

Ni siquiera era la primera vez que Gosling aparecía en la gala. Minutos antes había estado bromeando junto a Emily Blunt sobre cuál había sido la verdadera ganadora en el duelo entre las protagonistas del 'Barbenheimer', el gran fenómeno cultural y cinematográfico de 2023. La inglesa insistía en que el biopic había aplastado en la temporada de premios a la película sobre la muñeca de Mattel, mientras que el estadounidense recordaba a su compañera de reparto en ‘El especialista’ que ‘Oppenheimer’ había ido siempre por detrás de ‘Barbie’ en la taquilla. Los dos bromearon además sobre que la secuela del fenómeno se iba a llamar ‘Ken vs Kitty’, en referencia a los personajes que han interpretado a las órdenes de Greta Gerwig y Christopher Nolan.

Tras el eficaz pero no demasiado memorable monólogo de apertura de Jimmy Kimmel, aparecieron por sorpresa en el escenario decenas de técnicos de Hollywood que deben renovar su acuerdo con la patronal antes que termine el acuerdo vigente el próximo mes de junio. Desde el patio de butacas, las estrellas se pusieron en pie tras protagonizar en 2023 un mediático parón sindical que paralizó la industria audiovisual estadounidense durante meses.