Más 'The Walking Dead', la receta de AMC para superar la crisis que se avecina

‘The Walking Dead’ es uno de los grandes fenómenos de la última década, una serie que, en su momento de mayor audiencia, era la más vista de la televisión estadounidense superando, desde un canal de cable básico como AMC, a ficciones de las cadenas generalistas. Ese éxito la hizo acreedora de dos spin-off (‘Fear the Walking Dead’, que acabará este año, con su octava temporada, y ‘The Walking Dead: World Beyond’) y de aguantar en antena hasta la temporada 11, aunque ya no fuera el fenómeno de su época de gloria.

Sin embargo, lo que sí continúa siendo es la joya de la corona de AMC, una empresa que es de las pocas en el Hollywood actual que no pertenece a un conglomerado mayor, que no tenía plataforma de streaming propia hasta que lanzó, en 2020, AMC+. También es una de sus grandes esperanzas, si no la mayor, para navegar la época de crisis en la que está inmersa toda la industria, y AMC en concreto.

A finales del año pasado empezó a implantar medidas de recorte de gastos que implicaban el despido del 20% de sus empleados en Estados Unidos y la cancelación de series que ya habían sido renovadas con anterioridad, como ‘Moonhaven’. El final este año de ‘Better call Saul’ la dejaba también sin una de sus marcas más reconocibles, la del universo de ‘Breaking Bad’, y asomada a un futuro bastante incierto que la ha empujado a insuflar nueva vida a propiedades ya conocidas por el público. Por un lado, AMC compró los derechos de las sagas literarias de Anne Rice de Lestat, el vampiro, y las brujas de Mayfair y, por el otro, ha seguido expandiendo ‘The Walking Dead’.