Ana de Armas y el camino al estrellato después de una nominación al Oscar

El primer papel que hizo que Ana de Armas empezara a llamar la atención en Hollywood fue, probablemente, el de Marta en ‘Puñales por la espalda’. Era la cuidadora hispana del personaje de Christopher Plummer, alguien de quien el resto de la familia no sabía ni de qué país era pero que terminaba siendo la última en reírse. Su arco puede ser paralelo el de la propia de Armas, que pasó de las series y las películas juveniles en España al terror y los secundarios pequeños cuando dio el salto a Hollywood, sin que nadie pareciera prestarle demasiada atención incluso después de ser un holograma muy espectacular en ‘Blade Runner 2049’.

El culmen de esta primera etapa de la actriz hispanocubana en Estados Unidos es la nominación al Oscar que recibió el año pasado, a la Mejor Actriz protagonista, por la controvertida ‘Blonde’, y ahora se le abre otro camino, uno pavimentado por un monólogo en ‘Saturday Night Live’ que suele representar el salto hacia un mayor nivel de reconocimiento en Hollywood.

Aquel monólogo obviaba un poco su etapa en España al afirmar que había nacido en Cuba y, a los 26 años, se había ido a Los Ángeles, probablemente porque la narrativa era más potente, pero los dilemas que se le presentan no son demasiado diferentes de los que se le abrieron después de hacerse famosa en ‘El internado’. Por ejemplo, buena parte de los sketches del programa giraban en torno a su condición de latina, ya fuera en una parodia del tráiler de 'Barbie' o en un gag en un instituto con Marcelo Hernández, otro latino que ha llegado esta temporada al reparto.