Pedro Almodóvar, sobre su corto 'Extraña forma de vida': "Cada vez me dan más pereza las escenas de sexo explícito"

La lluvia, la imprevisión y la expectación generada por el wéstern gay de Pedro Almodóvar 'Extraña forma de vida' [cuya crítica acabamos de publicar en Kinótico] han provocado el caos a la entrada del pase del cortometraje en el Festival de Cannes, que incluía un coloquio con el director manchego y con Ethan Hawke. Decenas de periodistas se agolpaban a las puertas de la Sala Debussy, enarbolando sus tickets [más bien sus móviles con imágenes de sus tickets], siendo frenados por personal de seguridad del festival que aseguraba que el teatro estaba lleno. No era así, muchos sitios vacíos en la platea -enloquecida por Almodóvar y Hawke- atestiguaban que el sistema online de entradas de Thierry Frémaux había vuelto a fallar. Esos pobres informadores se han quedado fuera y se han perdido tanto la película como la conversación de 45 minutos entre los artistas y la moderadora.

"En mis películas ha habido muchas escenas de sexo explícito, pero según va pasando el tiempo... cada vez me dan más pereza", decía Almodóvar sobre la intimidad que alcanzan los personajes de Hawke y de Pedro Pascal, el gran ausente en la Croissete. "O quiero mostrar el placer de otro modo. Y pensando en el cine clásico... en los thrillers, o en los noir, veía el deseo de un modo mucho más explícito que en algunas películas de los 70 donde había desnudos", añadía, para después completar la reflexión con un detalle técnico. "El modo en que está planificada la película. Yo ya había decidido que no iba a haber desnudos, pero en las escenas después del baño... están como a una cuarta de distancia, y yo juego con la imaginación del espectador, que piensa que están desnudos y que están muy cerca".