Manolo Solo: "Trabajar con Erice no siempre fue fácil, sus formas son toscas y no intenta disimular"

Ha necesitado 59 años y más de 120 créditos en cine y televisión para tener su primer papel protagonista en la gran pantalla. “Será mi cara, mi carácter o el karma, pero no me llamaban para nada más que para personajes secundarios”, reconoce desde Cannes. La paciencia y el trabajo duro han tenido finalmente su recompensa. Manolo Solo encabeza los créditos de la primera película de Víctor Erice en tres décadas: ‘Cerrar los ojos’, presentada ayer en la Sección Oficial, fuera de concurso, del festival más importante del planeta.

El destino parecía tenerlo claro: el andaluz fue elegido para interpretar a Miguel Garay a pesar de hacer una prueba mediocre. No es un acto de falsa modestia: el legendario director de ‘El espíritu de la colmena’ fue el primero en decirle que su casting había sido un desastre. El intérprete vivió durante meses la experiencia -y la oportunidad seguramente irrepetible- de trabajar mano a mano con un cineasta con aura de genio maldito que ni siquiera ha estado presente en la cita francesa para presentar su cuarta película como director.

Por si no fuera suficiente, el ganador del Goya por ‘Tarde para la ira’ debía interpretar en la gran pantalla a una especie de trasunto en la ficción del autor de 'El sur'. Trabajar con un genio puede ser difícil, como reconoce durante una conversación muy especial con Kinótico, pero también es inolvidable y puede haber cambiado para siempre la carrera de alguien que es mucho más que un actor de reparto.

¿Qué poso ha dejado en ti una proyección tan bonita como la de anoche en Cannes?