Víctor Erice achaca su ausencia de Cannes a la falta de respuesta de Thierry Frémaux sobre el destino de 'Cerrar los ojos'

Cuando se proyectó hace solo unos días ‘Cerrar los ojos’, de Víctor Erice, en la sección Première del Festival de Cannes, uno de los comentarios más repetidos –más allá de la valoración crítica de la película– fue la ausencia de su director, que no ha acudido al certamen francés. La razón por la que Erice no estaba aquel día en la sala la ha explicado él mismo a través una carta abierta publicada esta mañana, a primera hora, por El País. En ella achaca su ausencia a la falta de comunicación (o más bien silencio) por parte de Thierry Frémaux sobre cuál sería el destino final de ‘Cerrar los ojos’ en el festival.

Explica Erice en su texto que su primera intención era no hablar, no dar explicación alguna sobre su ausencia. Sin embargo, un artículo publicado en el citado medio en el que, citando fuentes del Festival de Cannes, atribuían que su película no hubiese entrado finalmente en competición a que no había sido “rematada" hasta unos días antes le empujó a tomar la decisión de hablar y dar a conocer la sucesión de hechos que lo llevaron, el pasado 28 de abril, a optar por no ir a Cannes.

Según cuenta el director de ‘El sur’, el Comité de Selección del Festival de Cannes recibió una copia de ‘Cerrar los ojos’ el 24 de marzo. El archivo era un ‘work in progress’, “procedimiento”, aclara, “bastante habitual usado por los productores en esas circunstancias, aceptado por los comités de selección de los festivales”. Después se enviaría la copia definitiva, que es la que se ha visto en el Palacio de Festivales.

Aclarado este punto, Erice añade que, pese a que se puso en contacto con Frémaux para que le aclarase cuál iba a ser el destino final de su película y así decidir en consecuencia –había recibido la propuesta de abrir la Quincena de realizadores–, no obtuvo contestación alguna. Eso implicó que, finalmente, no estuviese en la Quincena. Lo que el director español le pidió al delegado general de Cannes es que, si la película no iba a entrar en Competición, se lo comunicase con tiempo suficiente para decidir qué hacer con su trabajo.