'Barbie' y 'Oppenheimer' ya han arrasado en taquilla... ¿Lo harán también en los Oscar?

La Academia de Hollywood no se puede permitir el lujo de dejar fuera de la fiesta de los Oscar a las dos películas que más han dado de qué hablar en lo que llevamos de año. ‘Barbie’ se ha convertido ya en la película dirigida por una mujer más taquillera de la historia del cine, mientras que ‘Oppenheimer’ es el mayor éxito de un drama para adultos desde ‘Bohemian Rhapsody’, en 2018. Las cifras de una y otra (1.280 y 820 millones de dólares, respectivamente) son palabras mayores en un momento en el que las salas de cine y los estudios siguen peleando por volver a la normalidad después de la pandemia.

La narrativa de éxito del fenómeno ‘Barbenheimer’ no es, ni mucho menos, la única carta de presentación de las producciones de Warner Bros. y Universal de cara a la temporada de premios. Greta Gerwig y Christopher Nolan son viejos conocidos de la Academia, aunque ninguno de ellos ha subido todavía al escenario del Dolby Theatre a ser reconocidos como lo que son: dos de los grandes nombres en activo del cine comercial con vocación de autor. La cineasta fue nominada como directora por su debut con ‘Lady Bird’ y rozó la estatuilla como guionista con su personal adaptación de un clásico como ‘Mujercitas’, mientras que el responsable de ‘El caballero oscuro’ (cuya ausencia en Mejor Película fue una de las principales razones para que hoy en día tengamos diez nominadas en la categoría reina de los Oscar) acumula cinco nominaciones como productor, director o guionista gracias a ‘Dunkerque’, ‘Origen’ y ‘Memento’.

Sobre el papel, ‘Oppenheimer’ es la candidata mejor posicionada para la temporada de premios. Las críticas han sido estupendas, los datos de taquilla son extraordinarios para un drama histórico que dura tres horas y que no ocultó el uso parcial del blanco y negro en su campaña promocional y el biopic se adapta como un guante a lo que históricamente se ha entendido como “una película de Oscar”. La biografía del padre de la bomba atómica es una película “importante”, una lección de historia que no renuncia a la comercialidad ni a la personalidad de su autor. Si Steven Spielberg no fue reconocido por la Academia hasta que abordó como nunca antes el nazismo (‘La lista de Schindler’), Nolan podría seguir sus pasos con una película más accesible para el votante medio que sus incursiones en la ciencia ficción o el cine de superhéroes. Esa película podría haber sido ‘Dunkerque’, pero los académicos la relegaron a las categorías técnicas con tres estatuillas.