Los trabajadores del Festival de Cannes convocan una huelga contra la precariedad en el sector

El Festival de Cannes de 2024 no va a ser ajeno a la situación política y social que vive Francia. Los trabajadores del certamen, unidos en las siglas del colectivo 'Sous les écrans, la dèche' convocarán paros laborales que alterarán el natural funcionamiento de esta edición, la 77, sin pararla. Lo hacen con la voluntad de visibilizar la precariedad laboral a la que están sometidos, y en protesta por la reforma del subsidio por desempleo que ha llevado a cabo el gobierno de Macron, y que según el colectivo endurece las condiciones para acceder al paro en el sector de producción de festivales y eventos.

El colectivo protestante, 'Sous les écrans, la dèche', ha confirmado que realizará acciones de paro y protesta en una carta abierta, publicada íntegramente por Deadline, de la que ni la organización del certamen ni su dirección, Thierry Frémaux, se han pronunciado, así que está por ver en qué se concretan las acciones de protesta. 'Sous les écrans, la dèche', que se podría traducir como 'Bajo las pantallas, la miseria' –obvio juego de palabras con el popular eslogan de mayo del 68 'Sous les pavés, la plage!'–, son un colectivo relativamente joven nacido al calor de las protestas por la reforma del sistema de pensiones que tuvo en jaque al gobierno de Emmanuel Macron entre 2019 y 2020. El año pasado las protestas se intensificaron en todo el país, hasta desembocar en varias huelgas generales. Ellos mismos afirman contar con doscientos miembros activos en el seno del certamen, entre operarios, proyeccionistas, programadores, taquilleros, encargados de prensa y hasta subtituladores.

"En un contexto de absoluta vulnerabilidad y emergencia por proteger nuestro trabajo, y tras la consulta y votación de los miembros de este colectivo, convocamos a la huelga a todos los empleados del Festival de Cine de Cannes y sus secciones paralelas" afirma el colectivo en la carta abierta. "Hace un año que venimos alertando sobre la creciente precariedad de las personas que trabajan en los festivales de cine", firma el colectivo, "Pasamos de encargos de corta duración a períodos de desempleo y, a pesar del carácter intermitente de nuestra profesión, y de nuestro esfuerzo por dar a conocer el mundo del cine, nuestra actividad no entra dentro del plan del Gobierno para prestaciones, ni el estatuto de trabajadores del mundo del espectáculo contempla nuestra intermitencia".

Y añaden que "las últimas últimas reformas en materia de prestaciones por desempleo en Francia", endurecen los requisitos para acceder a las ayudas. "Son reformas que ponen a los trabajadores de los festivales a tal punto de precariedad que la mayoría de nosotros tendremos que renunciar a nuestros puestos de trabajo, poniendo así en peligro los eventos en los que participamos". En la edición de 2023, Cannes ya enfrentó los ecos de la huelga de guionistas en Estados Unidos. Durante el certamen las dudas sobrevolaron el mercado especialmente a proyectos en fase de desarrollo, pero además hubo colectivos que organizaron sus propias acciones de protesta ya fuere en el ámbito de la hostelería o en otros de mayor vinculación con el mundo del cine, en los aledaños de la Croisette, donde las manifestaciones están expresamente prohibidas.

Cannes, pues, no será ajeno a lo que suceda en el mundo del 14 al 25 de mayo. Como no lo fue la última edición del Festival de Berlín que dirigieron Carlo Chatrian y Mariëtte Rissenbeek, que empezó con polémica por la retirada de la invitación a políticos de la ultraderecha alemana y terminó con el posicionamiento –voluntario o involuntario– del certamen respecto al genocidio en Gaza, que por otra parte pedían los propios trabajadores del festival.