Meryl Streep: "Muchos hombres no se han sentido identificados con mis películas hasta que hice 'El diablo viste de Prada'"

Meryl Streep ha sido la gran estrella en el arranque de la 77 edición del Festival de Cannes. Apenas unas horas después de recoger la Palma de Oro en reconocimiento a una trayectoria irrepetible, la ganadora de tres premios Oscar y un sinfín de reconocimientos (incluyendo el Premio Donostia del Festival de San Sebastián en 2008 y el Premio Princesa de Asturias de las Artes en 2023) ha mantenido un encuentro con el periodista Didier Allouch en el que ha reflexionado sobre su carrera y recordado alguna de sus anécdotas más famosas.

No importa que la intérprete se hubiera acostado a las tres de la madrugada después de asistir al 'afterparty' de la gala de inauguración. La actriz de 'Memorias de África' (la reconstrucción del rodaje de la mítica escena en la que Robert Redford lava el caballo de Streep ha sido otra de las paradas inevitables de este tour nostálgico) ha explotado durante una hora el carisma y la presencia de la que ha hecho gala en una carrera que celebrará su 50 aniversario en 2026.

No ha sobrado un solo asiento en Le Théâtre Debussy, un auditorio con aforo para 1.068 personas que acoge día a día las proyecciones de la sección Un Certain Regard y los pases de prensa de la competición Sección Oficial. Difícilmente ninguno genera tanta expectación o emoción como el paso por la Croisette de una leyenda de Hollywood como Streep, una actriz que ha provocado el estallido en aplausos de los asistentes con cada mención a sus películas más famosas.