'Un hombre libre': Laura Hojman descifra el enigma de la injusticia histórica con Gómez Arcos

Entre montañas, sinuosas y áridas, una voz discurre interrumpida. Las imágenes, evocadoras de la distancia, parecen apelar a lo terrenal, a aquello que por disfrutado en vida es intrínsecamente efímero. Para cuando despertamos de la ensoñación, Pedro Almodóvar nos está hablando de un escritor con el que compartió piso en París. Lo anecdótico también se detiene en seco, una vez asumimos que todos los bustos que desfilan por el documental están hablando de Agustín Gómez Arcos y que el director de 'Dolor y gloria', acaso en su película más personal y en verdad su testamento fílmico, decide que su álter ego deba estar leyendo siempre al escritor de 'El cordero carnívoro'. La película es 'Un hombre libre', el documental se ha estrenado esta semana en la 21 edición del Festival de Sevilla y la firma, inconfundible en la nueva no ficción española, es de Laura Hojman.

"Estaba escribiendo el guion [del documental] de María Lejárraga, había estrenado 'Los días azules', y María Díaz Valderrama, que es co-guionista del documental, es andaluza, vivía en París en ese momento y es periodista. Ella fue la primera que nos habló de Agustín Gómez Arcos, nos dijo que se le conocía mucho y que se les estudiaba en los liceos franceses. Y que en España, claro, era casi un desconocido", comienza a relatar Hojman a Kinótico pegados al cielo de Sevilla y a la vera del Nervión. Y sigue: "En ese momento, la verdad, no quería hacer más películas sobre escritores, pero claro, cuando empecé a leerle me fascinó, me voló la cabeza. Pensé que había una historia muy interesante sobre los silencios sobre los que se ha construido el país. Me gusta fijarme en los antihéroes, en esas personas que no escribieron la historia con letras mayúsculas porque fueron expulsadas del relato", apunta elocuente la realizadora.

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