Anthony Mackie: “Puedes verte a ti mismo en el Capitán América, sin importar tu raza o tu origen”

Con un decorado preparado para la ocasión que bien podría ser la sala del prensa de la torre de Los Vengadores –si es que el cuartel general de los héroes del MCU, ahora disueltos, tuviese de eso–, los periodistas con sede en Madrid han recibido a Anthony Mackie y Danny Ramírez, alias Sam Wilson y Joaquín Torres o, lo que es lo mismo, los nuevos Capitán América y Falcon. Dos actores encantados de hablar de la nueva entrega del MCU, ‘Capitán América: Brave new world’, que llegará a las salas el próximo 14 de febrero. Y, como un adelanto en el mundo real de lo que podrá verse en la pantalla en apenas dos semanas, los dos actores derrocharon carisma y humor en una rueda de prensa donde hubo espacio para las bromas y las risas, pero también para hablar del legado, de lo que impone (o no) rodar con Harrison Ford y de un Capitán América negro y un Falcon latino en tiempos ‘trumpistas’ (aunque, cual Voldemort, su nombre no haya sido pronunciado).

La voz cantante la ha llevado, como cabría esperar, Anthony Mackie, que se ha atrevido con el español en más de una ocasión y ha elogiado el ambiente familiar que respiran las producciones del MCU. No en vano, son ya muchos años trabajando con la misma gente. En su caso, como ha recordado, 11. Y eso da lugar a situaciones divertidas y entrañables como reencontrarse en el set con viejos conocidos del equipo (no solo del reparto) y conocer las novedades de sus vidas: un matrimonio, un pelotazo con Bitcoins… “El MCU es una familia. Es la misma gente y eso significa mucho, cuando llegas a un set y eres parte de una familia, hay una comunidad en el MCU”, ha elogiado. Y, dentro de esa familia, siempre es una experiencia gratificante ver cómo un nuevo miembro llega y se integra como uno más.

“Para mí era un momento muy emocional, porque cuando era niño mi abuela me puso unas alitas, creía que podía volar y me caí de un segundo piso. Era un momento muy emocionante, me validó que podía volar”, ha bromeado Ramírez, quien llegó al Universo Marvel después de rodar ‘Top Gun: Maverick’ y sin saber muy bien qué papel iba a hacer. Algo que es más común de lo que pueda parecer, a tenor de lo contado por su compañero de rodaje y mentor, tanto en la ficción como en la realidad. Según el nuevo Capitán América, él estuvo bastante tiempo intentando entrar en el MCU, hasta que un día los hermanos Russo le llamaron a consultas y le dijeron que había una película y que contarían con él. No le dijeron nada más, ni quién iba a ser. El filme fue ‘Capitán América: El Soldado de Invierno’ y su personaje, Sam Wilson’. 11 años después y tras una serie, ‘Falcon y el Soldado de Invierno’ para dirimir quién merecía heredar el escudo de Steve Rogers, Mackie debuta como 'el Capi', como han bromeado él y Ramírez durante el encuentro ante los medios. Cuando la película se puso en marcha, nadie contó (era imposible preverlo) con que esta se estrenaría con un contexto político como el actual en Estados Unidos.

Anthony Mackie, como buen Capitán América, no ha querido pisar muchos charcos y ha respondido que esta película, ‘Brave new world’, continúa en la línea abierta por ‘El primer vengador’ y que han seguido el resto: “Siempre se han mantenido en la línea de acción realista, el drama político”. Y “mucho de eso”, ha valorado también, “tiene que ver con la capacidad de la gente para identificarse con el Capitán América, ya sabes, el Capitán América siempre ha sido un personaje con una capacidad relacionada con la humanidad y la dignidad. Es por eso que Chris Evans fue tan bueno en el personaje. Y es por eso que tanta gente se enamoró de él, porque puedes verte a ti mismo en el Capitán América, sin importar tu raza o tu origen, así que esta película se mantiene en la larga, larga línea de eso en cuanto a ‘política’. En cuanto a ser político, es más un personaje con el que te puedes identificar. Entonces, ya sabes, un gran personaje de superhéroe”.

Qué significa para Sam Wilson ser el Capitán América se descubrirá en las salas de cine, pero lo que significa para Anthony Mackie lo ha contado él mismo ante los medios a su paso por España: “Descubrí la ansiedad social, porque antes de Capitán América podía pasar el rato con mis amigos, ir a mi restaurante favorito, podía estar en la entrada de una casa y arreglar mi coche para ir a pescar y a nadie le importaba”. Eso ahora no ocurre, porque todo el mundo le asocia al personaje y es algo que, reconoce, tiene que aprender a afrontar y “lidiar con la idea de que mi personalidad, mi día a día” se ha convertido en algo más asociado a una conversación.

Pasar el escudo, pasar las alas

Hay algo sobre el legado, que se verá en la película, a través de los personajes de ambos. Sam Wilson recibe el escudo de Steve Rogers y Joaquín Torres las alas de Falcon que antes fueron de Sam. “Para mí, desde el primer día que llegué al set, el papel y mi vida personal se hicieron común porque literalmente estaba ahí aprendiendo de Anthony y Joaquín del Falcon original. Para mí era muy fácil ir al uno a uno aprendiendo yo como Daniel el actor y Joaquín como el que iba a tomar las alas. Era muy simple ir cada día al set y aprender los zapatos en los que me iba a meter”, ha respondido Danny Ramírez.

Hablando de legado y de aprender de otros, tener a Harrison Ford en el MCU son palabras mayores. Además, metiéndose en la piel de Red Hulk. Sobre tener a quien ha dado vida a personajes tan icónicos como Han Solo e Indiana Jones, Mackie tiene anécdotas que contar. Para empezar, que le rompió los esquemas y no resultó ser “ese tipo gruñón que viene a los sets como 'no me mires a los ojos'”. Cuenta el nuevo Capitán América que era muy gratificante tener a un lado a Danny Ramírez, absorbiéndolo todo y aprendiendo; y al otro lado a un actor como Harrison Ford, justo en el extremo opuesto de su carrera. “La dualidad de eso es algo realmente asombroso”, ha explicado.

Su primer día frente a Ford lo recuerda con “nervios, estresante”, se olvidaba sus líneas. Hasta que, llegado un momento, después de tres tomas con él, le preguntó: ‘¿Cómo te va, chico?’. Y le dijo que se relajase. A partir de ahí, todo rodado: “Lo he estado viendo desde que tenía 7 años, pero me dio esa confianza". Para acabar, sobre la experiencia, tremendamente divertida, de rodar con Harrison Ford, lo define como “un jugador de equipo”. Además, es el actor favorito de la madre de Danny Ramírez.