Alberto Valverde: "Aquí se hacen películas muy buenas, pero a veces falta presentárselas a la gente en el momento adecuado"

Con apenas dos ediciones de vida, ya se ha convertido en un punto de referencia para el cine incipiente, aquel que todavía está buscando apoyos para salir adelante en España. ECAM Forum, la plataforma de coproducción que organiza ECAM para poner en contacto a cineastas, productores, agentes de ventas y otros actores satelitales del mundo del audiovisual, se está celebrando en Matadero, en Madrid, del 10 al 13 de junio. En Kinótico, hablamos con su máximo responsable, Alberto Valverde, como coordinador de la iniciativa, y con Rafa Alberola, encargado de ECAM Industria y otra de las cabezas pensantes tras el programa. Ambos directivos hablan de la propia definición de la iniciativa, sus objetivos y varios de los aspectos clave de la misma: desde las vías de coproducción que pueden encontrar las películas hasta la lucha contra la homogeneización de los proyectos.

"ECAM Forum, para la gente dentro de la industria, es un foro de coproducción para poner en contacto a las películas que se están haciendo con agentes internacionales, con gente del cine internacional, para que conozcan el cine que se está haciendo aquí en fases iniciales. Para la gente de fuera de la industria, se trata de unos encuentros entre la gente que hará las películas del mañana", explica Valverde, antes de que Alberola ofrezca su propia definición. "Para mí es un punto de encuentro entre profesionales que pasa por varios puntos de valor de la cadena de producción cinematográfica. Tenemos por un lado proyectos en desarrollo y por otro, gente que viene a ver esos proyectos porque está interesada en adquirirlos. Desde productores a distribuidores, pasando por agentes de ventas, representantes de otros mercados y laboratorios. Para nosotros, es vital que esos encuentros ocurran en los márgenes de la sala de reuniones, es un lugar donde vas a encontrarte con gente con la que no te encontrarías habitualmente porque viven en otros países", apunta el máximo responsable de Industria y del programa La Incubadora en la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual.

Preguntado acerca de cómo se estructura ECAM Forum, Valverde aclara la diferencia entre las dos secciones en las que se presentan los proyectos: "Todo pasa por las necesidades de las películas. Hay películas que se están generando y que están en una segunda versión de guion y que lo que necesitan es conocer esos primeros socios, actores, para despertar interés en festivales y agentes de ventas. Vienen todos y todos quieren estar en el 'pitch' de Films to come. Y esa experiencia es muy distinta a la que le podemos dar a las películas presentes en Last push, donde se va a lo más concreto. Todo está enfocado a generar ese cine español con proyección internacional que vemos ahora, y que pasa por Oliver Laxe o Carla Simón. En este país se están haciendo películas muy buenas, pero a veces falta esa diplomacia, ese presentárselas a la gente en el momento adecuado. Esa es la naturaleza de Last push", reflexiona.

Conservar el cine rebelde

A su lado, Alberola aporta luz sobre cómo llegan los distintos actores a una cita como ECAM Forum: "Si alguien se va a embarcar en una coproducción, tiene que tener muy claro por qué. Es un proceso que puede ser complejo y que tiene sus peligros y complejidades. Dentro de los porqués, uno de ellos es la necesidad. Ahora mismo, para según qué películas con según qué tamaños, acceder a toda la financiación disponible no es tan fácil. Tenemos unos topes de intensidad de ayudas que hacen que producir películas por encima de una cantidad no sea tan fácil, porque el acceso a la parte privada sigue siendo difícil. Coproducir abre la puerta a otras vías de financiación". Y sigue: "Es muy importante para explorar otros mercados, para la internacionalización del cine español y que se vea más allá de nuestras fronteras (...). En el momento en el que empezamos a pensar en coproducir para acceder a equis festival, comenzamos a pervertir la naturaleza real de lo que hacemos. Primero porque no sabes lo que te va a salir y segundo porque hay tantos factores en juego que es hacer películas por el motivo equivocado", completa sincero.

Otro de los puntos de fricción de estos encuentros, que brota en cada conversación de corte industrial, es la de la posible homogeneización a la que tienden a veces los mercados, laboratorios y talleres. "Es una preocupación real y para alguien que organiza un foro de coproducción es una tensión constante. Tenemos que estar alerta para no estar domesticando películas. Es una cosa clave que le decimos a todo el mundo antes de llegar y está en nuestro engranaje, también en las instrucciones que le damos a los comités de selección. Para mí, el elemento de riesgo me parece muy importante. Hacer una película es algo muy serio y muy caro, pero ese elemento de riesgo es algo que tenemos que tener en cuenta y debatir con nosotros mismos, tener mecanismos para que las películas sigan siendo rebeldes", se despide convencido Valverde.