Julia Roberts elude la polémica y defiende que 'Caza de brujas' contribuye al debate: "Estamos perdiendo el arte de conversar"

La tercera planta del Palazzo del Casinò ha acogido una nueva jornada de ruedas de prensa. Van tres. El título escogido por la organización para abrir el fuego este viernes ha sido 'Caza de brujas' (‘After the hunt'), película proyectada fuera de competición y que ha hecho desfilar ante los fotógrafos y los micrófonos nada más y nada menos que a una estrella de Hollywood como Julia Roberts. La ganadora del Oscar por ‘Erin Brockovich’ acaparó gran parte de la atención y se enfrentó a preguntas incómodas que bateó con la cintura de quien está curtida en estos lares y no quiere mojarse en exceso para no acaparar titulares. Con ella, en la mesa, sus compañeros de reparto Ayo Edebiri, Andrew Garfield, Michael Stuhlbarg, Chloë Sevigny; la guionista Nora Garrett; y el capitán del barco, un Luca Guadagnino que también evitó pisar charcos en sus intervenciones y que recordó su idilio con un festival, el veneciano, que le reconoció con una mención especial con su primera película, ‘The protagonists’ (1999).

'Caza de brujas' cuenta la historia de una profesora universitaria –interpretada por Julia Roberts– que debe hacer frente a un dilema tanto personal como profesional cuando una de sus mejores alumnas (Ayo Edebiri) acusa a uno de sus compañeros de trabajo (Andrew Garfield). Esta denuncia y cómo la afrontan los implicados pone sobre la mesa un debate que, según se deduce de las preguntas de los periodistas presentes en la rueda de prensa –las críticas estaban aún embargadas a la hora en la que tuvo lugar la comparecencia– , va a dar mucho de qué hablar y puede que genere cierta controversia en torno a si socava el feminismo y despierta viejos modelos que el #MeToo había enterrado.

Los implicados en el proyecto no han querido entrar mucho en ese debate y, aunque sin negarse a responder –como ocurrió en la rueda de prensa de Paolo Sorrentino con el representante de Mubi al aludirse a las críticas por el capital israelí- han recurrido a generalidades, tibiezas y alguna vaguedad. Julia Roberts, quien ha bromeado sobre las bolas que le estaban lanzando durante la mañana, ha valorado que “si hacer esta película puede tener algún efecto, creo que lo más emocionante que podríamos lograr es que la gente se comunique”. Porque, ha argumentado la estrella: “Estamos perdiendo el arte de la conversación en la humanidad ahora mismo”.