'Super Mario Bros. La película' se resarce de sus demonios con una simpática aventura apta para fans y espectadores casuales

El 28 de mayo de 1993 será recordado para siempre como un día para la infamia para los fans de una de las sagas de videojuegos más populares de la historia desde la publicación de su primera aventura en 1985. La delirante adaptación de ‘Super Mario Bros’ en acción real fue tan desastrosa que sus directores, el matrimonio formado por Rocky Morton y Annabel Jankel, pasaron a la lista negra de Hollywood y su relación acabó en divorcio años después.

Si no has visto la película protagonizada por unos avergonzados Bob Hoskins y John Leguizamo puede parecer una reacción exagerada, pero la realidad es que aquel fiasco fue uno de los principales culpables de la nefasta reputación de las películas y series de videojuegos (una maldición desafiada con éxito este año por la fantástica primera temporada de ‘The Last of Us’) y la principal razón por la que Hollywood no se atrevió a tocar la marca desde entonces. Hasta ahora.

Treinta años después de la debacle y ante el hambre voraz de la industria audiovisual por encontrar nuevas propiedades intelectuales que explotar, era cuestión de tiempo que Nintendo intentara volver a explotar en el cine una gallina de los huevos de oro que no parece dar muestras de agotamiento. La asociación con Illumination Entertainment, el exitoso estudio de animación detrás de la saga ‘Gru’, las películas de ‘Mascotas’ y los spin-off de ‘Los Minions’, es quizás la mejor idea de una película que debería convencer tanto a los espectadores más casuales como a los fans más hardcore que se sintieron estafados con una versión cinematográfica que se convirtió en meme en 1993 mucho antes de que la palabra meme existiera.