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Crítica

Cynthia Erivo y Ariana Grande deslumbran en 'Wicked: Parte II', una catártica oda a la amistad

Jon M. Chu cierra su binomio musical con un final imperfecto pero satisfactorio y bello. Erivo y Grande vuelven a brillar en la cinta que se estrena este mismo viernes

Madrid·
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Ariana Grande y Cynthia Erivo en un fotograma de 'Wicked: Parte II'
Ariana Grande y Cynthia Erivo en un fotograma de 'Wicked: Parte II' · Fotografía: Universal

Las segundas partes son complejas. En la vida, en la amistad, en las relaciones personales, en los trabajos… volver de nuevo a un lugar ya conocido es siempre extraño, algo tan emocionante como salvaje. El territorio conocido y los olores familiares se transforman en algo mucho más difícil de descifrar. Volver a la casa familiar después de la independencia de la edad adulta se vuelve un ejercicio tan nostálgico y entrañable como descorazonador y frío. También pasa en el cine. Dividir historias en una o más películas, por razones artísticas o económicas, ha sido un ejercicio cada vez más presente en la industria cinematográfica y son pocos los que han salido airosos. 'Wicked: Parte II' -o 'For good' en los países anglosajones-, de Jon M. Chu, se une al grupo de victoriosas segundas partes que, pese a un inicio tembloroso y dubitativo, se endereza en cuanto recuerda lo que hizo brillar a la primera: la emoción pura y desnuda de sus protagonistas, que se mueven entre el grito de lucha y rebeldía y el profundo entendimiento de que la amistad es, quizá, la forma más pura de amor y entendimiento.

"Mis amigas son mi ‘patrimonio’. Perdóname entonces la avaricia por atesorarlas", declamaba Emily Dickinson en una reflexión que funciona como guía y espejo para la adaptación al cine del musical de Broadway. ‘Wicked: Parte II', como ya hiciera su predecesora, enraíza, crece y florece en su celebración de los lazos de comunidad como motor de vida. La vida es suficientemente dura como para sobrevivirla en soledad. Cynthia Erivo y Ariana Grande, Elpha y Glinda… el gran tesoro del binomio musical de Jon M. Chu reside en la capacidad de sus protagonistas de convencer de que el mundo es simplemente un lugar mejor cuando se encuentra la compañía adecuada. "Eres la única amiga que he tenido", reconoce una Elphaba rota pero decidida; "Y yo he tenido tantos amigos. Pero solo una que realmente ha importado", confiesa una Glinda triste pero empoderada. Una amistad, la suya, imperfecta y compleja, pero, en última instancia, plena. Elphaba, en el mayor acto de amistad posible, pone a Glinda frente al espejo. ¿Cómo puedes ser mi amiga cuando tus actos, decisiones y relaciones ponen en peligro mi propia existencia?, parece preguntar el personaje interpretado por Erivo. Aunque Jon M. Chu reconoce que muchas de las preguntas que levanta la película se han hecho más relevantes con los acontecimientos políticos de los últimos años, no deja de ser sorprendente la clarividencia con la que ‘Wicked’ interroga al espectador de 2025. ¿Has hecho suficiente? ¿Has sido valiente para alzar la voz? O, ¿has decidido hacia otro lado ante la opresión?

Cynthia Erivo y Jonathan Bailey en un fotograma promocional de 'Wicked: Parte II'
Cynthia Erivo y Jonathan Bailey en un fotograma promocional de 'Wicked: Parte II' · Fotografía: Universal Pictures España

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