Eva Green, más allá de los clichés en ‘Los tres mosqueteros: Milady’: “Si se trata sólo de ser bella y seductora, me parece aburrido”

Milady de Winter pasa a presidir la lista de villanas de Eva Green. Pocas actrices contemporáneas han interpretado tanto y tan bien a la mala de la función como la estrella de ‘Sombras tenebrosas’ y ‘Soñadores’, la película de Bernardo Bertolucci que la presentó en sociedad hace ya 21 años. “Me gusta interpretar a mujeres fuertes con conflictos potentes. Si se trata sólo de ser bella y seductora, me parece aburrido”, confiesa la actriz antes de recordar que el adjetivo fuerte es impreciso a la hora de hablar de estos personajes. “Va más allá de ser fuerte o incluso invencible. A mí lo que me interesa es entender por qué se comportan de esta manera, por qué necesitan seducir y por qué a veces se acaban convirtiendo en psicópatas”. Con el estreno de ‘Los tres mosqueteros: D’Artagnan’ (en cines en abril y ya en Movistar Plus+ para los que quieran hacer los deberes o repetir antes de ir a las salas) y ‘Los tres mosqueteros: Milady’, ya en cines españoles tras triunfar en Francia, la actriz tiene una nueva oportunidad de explorar las ramificaciones del mal. Spoiler: no decepciona.

“El francés es mi lengua materna. Agradecí no tener que preocuparnos por el acento, y además es una historia muy francesa”. Aunque no lo parezca, la superproducción capitaneada por Pathé -y participada en España por DeAPlaneta- es la primera adaptación local del clásico de Dumas en más de 60 años. “Me siento muy afortunada de poder trabajar con los mejores actores franceses del momento”, dice de un reparto en el que aparecen estrellas como Romain Duris (Aramis), Vincent Cassel (Athos), Louis Garrel (Luis XIII) y Vicky Krieps (Ana de Austria), entre otros. “Era un orgullo formar parte de esta película y me siento muy afortunada de que pensaran en mí”.

La versión cinematográfica favorita de una de las malas más icónicas de la literatura de Green es la de Lana Turner en la adaptación de 1948: “Me encanta que hay algo del viejo Hollywood en su interpretación, la convierte en una especie de estrella de cine con ese pintalabios rojo y los maravillosos trajes verdes. Es una versión más fogosa del personaje”. El director Martin Bourboulon, sus coguionistas y la actriz trabajaron juntos para crear una versión más humana y matizada de “un personaje más grande que la propia vida”. Si en las páginas era una villana sin remordimientos que actuaba a su antojo en la corte francesa, “esta Milady juega más en las sombras y hay más espacio para la fragilidad”.