Ali Abbasi: “En realidad, ‘The apprentice’ no es una película sobre Donald Trump, es sobre un sistema y cómo funciona”

‘The apprentice’, la película de Ali Abbasi que relata los primeros años del ascenso de Donald Trump y la relación con su abogado y mentor Roy Cohn, ha visto la luz en el Festival de Cannes cosechando criticas que elogian su atrevimiento y la actuación de Sebastian Stan en el papel del expresidente tanto como sus fallas. Una película con un recorrido en la producción complicado, como ha reconocido parte del equipo en la rueda de prensa de este martes en el festival francés, que llega en un momento crucial: con la campaña electoral estadounidense a la vuelta de la esquina. No en vano, el director ha reconocido que confía en que esta circunstancia ayude a promocionar la película.

Coincidencias del calendario a un lado, llegar hasta la Croisette ha sido realmente complicado, como ha recordado quien tuvo la idea de hacer una película como esta hace siete años. Gabriel Sherman, autor del bestseller ‘La voz más alta’ (convertido en serie), ha contado ante los medios en Cannes que, cuando tuvo la idea hace siete años, “hubo voces importantes de la industria” que le dijeron que quién iba a querer ver esta película. “Ejecutivos muy poderosos de Hollywood”, ha relatado, “me dijeron que si Trump perdía, se lo pensarían”. Es más, ha cargado contra la industria de allí porque, ha dicho: “La gente habla de que Hollywood es un lugar liberal, pero hacer una película como esta es un gran desafío porque Hollywood no quiere agitar ciertos barcos”. De hecho, como ha recalcado uno de sus productores, 'The apprentice' es una coproducción entre Canadá e Irlanada, no hay ni rastro de Hollywood en ella.

Siete años después y con Trump preparándose para intentar volver a la Casa Blanca, la película ve la luz y mientras su guionista se siente “afortunado de haber escrito algo que alguien cree valiente”, la amenaza de demandas por parte de la campaña presidencial del magnate pesa sobre ellos. Sobre esto, Abbasi ha valorado que la película no tiene porque no gustarle al aludido, ni tampoco por qué gustarle, pero si cree que seguro que le sorprendería. Es más, se ha ofrecido a organizar una proyección con charla posterior y “hablar sobre el contexto de la película (…), si eso es interesante para alguien en la campaña de Trump”. Con estos problemas para sacar adelante la película, quien se ha convertido en un joven Donald Trump en pantalla, Sebastian Stan, ha manifestado su satisfacción por “estar al lado de toda esta gente que ha tenido las agallas de hacer esta película, arriesgada, incómoda” y ha señalado también que “hay mucho que aprender de la película”.