Liv Ullmann: "¿Qué hay de malo en ser la musa de Bergman? Sé que no podría haber hecho todo lo que hizo sin mí"

La espera mereció la pena. Liv Ullmann ha sido la gran estrella de la jornada de inauguración de la 14 edición del Atlàntida Mallorca Film Fest. Un año después de que su compromiso con la huelga de actores que paralizó Hollywood en 2023 le obligara a cancelar su viaje a la isla, la actriz noruega se ha mostrado cercana, generosa y arrebatadora en las distancias cortas gracias a una mirada y unos ojos azules que forman parte de la historia del cine. Sus 85 años, una cifra que repitió una y otra vez a lo largo del día, no han impedido que la actriz noruega, nacida en Tokio, participara en una emocionante conversación con Joan Sala, conversara con la prensa o esperara a que cayera el sol para recoger en manos de una emocionada Elena Martín Gimeno el premio Masters of Cinema. El compromiso de uno de los grandes referentes de la interpretación del siglo XX fue tal que antes de subirse al escenario del Pati de La Misericòrdia insistió en ver ‘Creatura’. Las grandes estrellas lo son hasta el final.

El próximo 30 de julio se cumplirán 17 años de la muerte de Ingmar Bergman, el director que marcó para siempre su carrera y con el que estuvo casada entre 1965 y 1970. A pesar de su divorcio, su relación nunca terminó. Ayer Ullmann se emocionaba al recordar las últimas horas que pasó con el autor de ‘Persona’ y ‘Secretos de un matrimonio’ la noche antes de su muerte. También hubo momentos de luz en sus reflexiones sobre el genio que la definió como su Stradivarius, el instrumento perfecto que hacía posible que sus reflexiones y su forma de ver el mundo llegaran al público.

Todo empezó con un casual encuentro. “Un día me lo encontré por la calle mientras iba de paseo con Bibi Andersson, mi mejor amiga. Se quedó hablando con nosotras. Él ya había visto algunas de mis películas porque yo ya había trabajado mucho antes de conocerle. Me preguntó ahí mismo que si quería estar en alguna de sus películas. Recuerdo el placer y la felicidad que sentí el día que le conocí en las calles de Suecia. Es una sensación que me llevé a Oslo conmigo”, narra una intérprete que, después de una década alejada de la cámara o el escenario, sigue teniendo un talento superdotado para atrapar a la audiencia.