Cristóbal García y la odisea feliz de 'Segundo premio': "Sigue emocionando en cada visionado"

El encuentro se da en el ágora misma de la cinefilia madrileña, una calle Martín de los Heros en la que se cruzan dos cines históricos y una librería que de tanto séptimo arte se rebasa en una disciplina y media. Sobre Cristóbal García, productor fundador de La Terraza Films, un montón de nubes grises que a punto están de estropear la entrevista, pero que acaban escampando en favor de un sol de tintes míticos, acaso metáfora fehaciente de la odisea feliz que ha venido a relatar. Con el cine español ya pendiente de la terna de películas que tiene que elegir para poder representarnos en los Premios Oscar, y sin perder de vista nada de lo que ocurre en Venecia, García se sienta con Kinótico para hablar de 'Segundo premio', película que define como el proyecto del que más orgulloso está en su carrera.

"He llegado a pensar que no se iba a hacer la película. La vez más fuerte, la que recuerdo de manera más vívida, ocurrió cuando ya vivía en Granada. Mi manera de desatascarme con el proyecto, era darme un paseo desde el El Realejo hasta Sacromonte, arriba del todo, hablando por teléfono durante más de tres horas. Durante uno de esos paseos, habiendo ya gastado un dinero terrible, pensé que era el momento de la hecatombe, que la película no se iba a hacer. ¿Hacia dónde vamos, qué pasa ahora? ¿Qué iba a pasar con La Terraza? Todo ese paseo me ayudó a pensar mejor, a relajarme, y a volver a confiar", explica sincero García, al que quizá le habría venido bien saber que su película, dirigida por Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez, no solo arrasaría entre la crítica al presentarse finalmente en el Festival de Málaga, sino que también se haría con la codiciada Biznaga de Oro.

Para empezar a entender el viaje de 'Segundo premio', su verdadero valor como producto de lujo del cine español levantado cucharadita a cucharadita de esfuerzo , hay que entender la propia historia de la película. "Fernando Navarro y yo hicimos 'Taxi a Gibraltar', la primera película de La Terraza, y él, en algún momento, llevó una camiseta de un grupo llamado Big Star, que nos gusta a los dos mucho. Empezamos a hablar de música y surgió el punto en común de Los planetas, cómo nos habían marcado. Cuando hablamos de nuestra pasión por la música se me abrieron los ojos y entendí que teníamos que hacer la película, que para eso había montado la productora", relata emocionado cual rapsoda García, que encapsula en la anécdota varios años de trabajo, no siempre agradecido, pero que ahora sitúan a su película como una de las mejores del año. "Siempre quisimos que la música fuera en directo, no podíamos hacer un biopic al uso, así que nos fuimos a Granada a hablar con Jota y Floren. Comimos y acabamos a las 4 de la mañana juntos, hablando e ilusionados por el proyecto, poniendo en común que nuestros padres eran panaderos los dos", recuerda el productor.

Preguntado por la coherencia de los miembros de Los planetas, que pasaron de ceder los derechos de las canciones a rechazar la historia que contaba la película, pasando por un conato de defensa apócrifa de la banda real detrás de todo, García se lo toma con humor: "Ha habido incoherencias, por supuesto, pero creo que ellos siempre han sido fieles a ir a la contra. Una de las primeras cosas que me dijo Jota fue que él sabía que no le iba a gustar la película. En ese aspecto fue completamente sincero con nosotros y con Jonás [Trueba]", recuerda García dando pie a preguntarle por la presencia inicial del director de 'Volveréis', que terminaría saliendo del proyecto tras años en la cocina, cediendo el testigo a Lacuesta: "Él fue quien dio el nombre de Isaki, principalmente porque creía que él sería capaz de entender el concepto de psicodelia y de escena", completa sin un ápice de acritud, como contento de haber confiado en un proceso que durante mucho tiempo pareció no tener fin.

Cuatro años y medio para conseguir las canciones, y otro más para fijar una preproducción que se acabó también retrasando después, el milagro granadino de 'Segundo premio' comenzó a andar con un Lacuesta que se tuvo que ausentar del rodaje por motivos personales pero que confió en Pol Rodríguez para ejercer de mariscal de campo sobre el terreno: "Es una de las peores noticias que te pueden dar, no poder contar con el director, además, por una causa que hace que la película se vuelve totalmente irrelevante. Pero ahí estaba el equipo, todos respondieron de manera maravillosa y no puedo estar más orgulloso de ellos", explica García, que se emociona al recordar esos días en Granada: "El ejemplo más claro del compromiso que había en el set es que se nos desmontó el plan de rodaje un jueves por la tarde y el sábado por la mañana ya teníamos preparado un plan alternativo. Fue increíble", apunta meridiano.

Protagonizada por Daniel Ibáñez, Cristalino, Stéphanie Magnin, Mafo, Chesco Ruiz y Daniel Molina, 'Segundo premio', además de un triunfo narrativo que juega en la liga de 'Velvet Goldmine' y que va más allá en sus pretensiones formales, es el homenaje perfecto a una escena y a un momento muy concreto de la historia musical española que jamás había encontrado una puesta en valor a la altura. El súper grupo formado por los intérpretes, casi todos ellos artistas multidisciplinares que brillan aquí con luz propia, es quizá el legado más importante del film, la Ítaca particular y prometida de García: "Recuerdo hablar con Movistar o con RTVE, que han acabado siendo colaboradores de la película, y contarles lo del elenco. Y todos creyeron en ello, no le pusieron ninguna pega porque entendían que era parte de la esencia de la escena musical", completa el productor. Y sentencia: "Es una película que me sigue emocionando en cada visionado. Cuando la vimos en Málaga, pero también cuando la hemos puesto, ya después de estrenada, con la iniciativa de los conciertos sincronizados".

Candidata a todo en la temporada de premios que recién está comenzando a andar y que tiene en la elección por parte de la Academia de Cine de la terna española para los Oscar la primera gran fecha del calendario, 'Segundo premio' parece felizmente condenada a convertirse en película de culto. La película ya tiene las hechuras de todo un encuentro cinéfilo obligatorio de la temporada y bien podría convertirse en uno de esos 'sleepers' que acaban dando la sorpresa cuando la carrera está llegando a su fin, haciéndose con premios interpretativos o a sus extraordinarios apartados de fotografía (Takuro Takeuchi) y montaje (Javi Frutos).