El actor James Earl Jones, voz de Darth Vader, muere a los 93 años

El actor James Earl Jones, una de las voces más reconocidas de la segunda mitad del siglo XX en Estados Unidos y responsable de personajes tan icónicos como Darth Vader -el gran villano de la saga 'Star Wars'- o el rey Mufasa -el padre de 'El rey león'- ha muerto a los 93 años de edad. El prolífico intérprete falleció ayer lunes en su residencia del estado de Nueva York, tal y como ha confirmado su representante a la revista Variety.

Nacido en una granja de Mississippi en 1931, su padre abandonó a su familia cuando él solo era un bebé para impulsar su propia carrera como actor. Con cinco años se mudó con sus abuelos maternos a Michigan y el trauma de la situación le provocó una tartamudez que no logró superar hasta la adolescencia. Conocido por su imponente voz, Earl Jones siempre fue un actor de fuerte presencia que volvió varias veces a los papeles que le dieron fama y nombre. No solo el gran villano de Star Wars –saga en cuyos créditos no apareció hasta la tercera entrega por deferencia a David Prowse, el actor bajo el traje de Darth Vader– o Mufasa, también repitió como Rey Jaffe Joffer en las películas de ‘El príncipe de Zamunda’ y como el vicealmirante James Greer en las tres entregas de los noventa de Jack Ryan.

Desde su debut en Broadway en 1958 en el Teatro Cort, ahora Teatro James Earl Jones, han sido más de seis décadas dedicado a la actuación. Su último trabajo fue para la serie ‘Obi-Wan Kenobi’ en 2022, una vez más poniendo voz a Darth Vader. A lo largo de su carrera, en la que figuran 190 títulos, según su ficha en IMDB, demostró su versatilidad, carisma y capacidad de hacer historia. Fue el primer presidente negro de Estados Unidos en ‘The man’ (1972), rodó a las órdenes de Stanley Kubrick un clásico de la sátira como ‘¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú’ –fue su debut en el cine, en 1964– y también fue el villano de ‘Conan el bárbaro’, entre innumerables e inabarcables papeles.

Nominado en cuatro ocasiones al Tony, ganó dos. La primera, en 1969 por ‘The great white hope’ con un personaje que le valió un año más tarde, en el salto al cine de la historia, su única nominación al Oscar. La segunda fue en 1987 por ‘Fences’. En los Emmy recibió ocho nominaciones y también ganó dos: en 1991 como actor de reparto en la miniserie ‘Heat wave’ y como actor principal en la serie ‘Gabriel’s fire’. Aquella fue la primera vez que un actor ganaba dos Emmy en la misma edición. En 2011 recibió el Oscar honorífico y seis año más tarde un Tony en reconocimiento a toda su carrera. Todo esto, sumado al Grammy en 1977, lo convirtió en uno de los pocos actores en tener el EGOT.