'Cafunè': del cómic a los Premios Goya, pasando por el nuevo vergel audiovisual de Navarra

En mitad de la oscuridad marina, donde no es capaz de brillar ni la esperanza, una barcaza se tambalea de un lado a otro. Los cuerpos, desesperados, se amontonan mientras una niña apenas alcanza a comprender la situación entre rayos y zozobras. De repente, la pantalla se ilumina y estamos en la cola de una piscina pública de cualquier urbe española. El recuerdo es en realidad trauma y el miedo de la pequeña Alma, la protagonista, parece estar provocado por la sombra de un episodio de su pasado. Así parte 'Cafunè', emocionante cortometraje de animación nominado a los Premios Goya y obra de los directores Lorena Ares y Carlos Fernández de Vigo. El tándem de realizadores, que responde a Kinótico desde Navarra -parte fundamental de la viabilidad de la película-, ya sabe lo que es una temporada de premios, ya que estuvo entre los seleccionados por la Academia de Cine en 2023, cuando firmaron 'Amanece la noche más larga' y se quedaron a las puertas del 'cabezón'.

"Nosotros llegamos a Pamplona como hace ocho años, para trabajar en el proyecto 'Las golondrinas de Kabul'. Cuando empezamos a buscar gente para la película, nos dimos cuenta de que no había casi industria. Así fue como llegamos al Servicio Navarro de Empleo y el Clúster Audiovisual de Navarra. Así surgieron unos cursos, para empezar a formar a gente que venía de la fotografía o la ilustración y traérnoslos a la animación. En ese grupo de gente estaba Chechu Ramírez", recuerda Ares sobre su primer contacto con el autor del cómic en el que se basa el cortometraje y el origen industrial del filme, en una anécdota que incluye a una veintena de personas llorando al leer el material original. "Fue ahí, llorando, cuando nos dimos cuenta de que de ahí podía nacer un cortometraje", apunta la realizadora, que también estuvo nominada al Goya en 2024 como productora de 'Hanna y los monstruos'.

"El proyecto, a largo plazo, de Navarra con el audiovisual era muy sólido, muy comprometido. Por eso llevamos aquí ya ocho años. La relación entre lo público y lo privado funciona. 'Robot dreams' es prueba de ello", apunta Fernández de Vigo, sobre los esfuerzos de una autonomía, como la Navarra, que van más allá de los incentivos fiscales. "Sientes a lo público muy cerca", refuerza la idea Ares. Para escucharlo aún más cerca, en Kinótico nos hemos puesto en contacto con Rebeca Esnaola, Consejera de Cultura, Deporte y Turismo de la Comunidad Foral de Navarra. "Creo que la clave es la colaboración constante entre lo público y lo privado. La mejora del incentivo, por ejemplo, no tendría sentido sin instituciones como Navarra Film Industry, que le da empaque a nuestro audiovisual", explica. Y sigue, sobre el ejemplo en el que se ha convertido la industria foral: "No queremos empresas de maleta, que vengan a por el incentivo y se marchen, no. Tenemos un tamaño y unas organizaciones diseñadas para que el trato sea equitativo y justo, que todo el mundo se sienta escuchado. Lo importante es poder aunar las dos velocidades, las de las medidas más inmediatas con las de la formación del futuro", apunta la política, en el cargo desde 2019.

Sobre el propio cortometraje, también opina Esnaola: "Me emocionó intensamente. 'Cafunè' me ha tocado el corazón porque pone de relieve uno de los retos más importantes que hemos de superar como sociedad", explica. En esa línea defiende también su excelente película Fernández de Vigo: "La película recoge, del cómic de Chechu [Ramírez], el concepto cinematográfico del flashback. Viajamos con ella al momento en el que se hunde la patera. A partir de ahí hemos construido un guion yendo y viniendo desde el trauma, desde la visión subjetiva de Alma. (...) El corto fue creciendo, en los tres años de producción, y tuvo infinitas versiones. Son siete minutos.... yo diría que te esfuerzas más cuando tienes siete minutos que cuando tienes 80. La concentración de la información y el cómo narras es bien distinto. Por eso también queríamos cerrar como lo hacemos, no de manera estrictamente positiva, porque el contexto es trágico, pero sí con esperanza", explica el codirector, antes de que intervenga Ares. "A mí me apetecía que se conociera también más figuras como la de Luna, la voluntaria. Le dimos profundidad, por ejemplo, enseñando su piso, que no se veía en el cómic. Era un homenaje a los voluntarios", apunta, sobre un personaje al que presta su voz María Castro.

"Muchas veces, desde la animación, tenemos una parte de falta de dedicación al sonido. Nos volcamos en lo visual y nos olvidamos de bandas sonoras o doblajes. Es algo que queríamos cuidar especialmente aquí. No se puede entender 'Cafunè' sin Mikel Salas, que además es un músico autóctono, que ha ganado premios por toda Europa. Tiene un sentido musical y experimental que nos encanta y, además, hace un combo extraordinario con Ernesto Santana, de diseño de sonido", apunta Ares, sobre la imponente banda sonora del cortometraje y, sin duda, una de sus mejores bazas de cara a convencer a los y las votantes del 'cabezón'. Eso nos lleva a preguntarnos, claro, si después de haber pasado por varias ceremonias, ¿se aprende realmente algo en una temporada de premios? "La ilusión es la misma, por mucho que lo diga todo el mundo. Estar nominado ya es un premio, porque además te abre las puertas a muchas conversaciones. Sí es cierto que es un poquito agotador, y a nuestras edades ya puede cansar un poco, pero la ilusión te hace seguir adelante. Es un dolor rico, como dice uno de nuestros amigos, que va mucho al gimnasio, cuando vuelve con agujetas", bromea la codirectora, responsable junto a Fernández de Vigo de uno de los mejores cortos españoles del año.