Laura Laabs abre el German Film Fest Madrid: "Si quieres hacer una película ahora sobre la época nazi, necesitas un nuevo ángulo"

Laura Laabs (Berlín Oriental, 1985) goza de uno de esos perfiles creativos que abarcan varias ramas. Directora y escritora independiente con formación en Ciencias Políticas y Estudios Cinematográficos y Dirección, ha rodado cortometrajes, vídeos musicales y anuncios publicitarios y dirigido radioteatro. Sin embargo, lo que la ha traído a Madrid un par de jornadas cargadas de una intensa actividad promocional ha sido su debut en el largometraje, ‘Red stars upon the field’, una película con una desbordante propuesta formal que aborda la historia alemana de los siglos XX y XXI y que ha sido la apertura de German Film Fest Madrid, que abrió sus puertas en los Cines Embajadores el pasado miércoles con la proyección de la película de Laabs y que echará el cierre este domingo. Y allí, en las inmediaciones del cine de barrio madrileño, Kinótico se sentó con la directora alemana para hablar de su película, de festivales y de lo difícil que es sacar adelante los proyectos.

Cuenta Laura Laabs que no sabe cómo llegó a ella “este honor” de que su película fuese la elegida como apertura del German Film Fest Madrid y agradece la oportunidad. Destaca también que quizá lo que llamó la atención de ese jurado, “muy cinéfilo y muy valiente”, fue no “solo el contenido, sino la expresión cinematográfica en la que creo que se centraban. Así que tuve mucha suerte de que vieran mi película y la eligieran”. Su trabajo fue el encargado de levantar el telón y ella la primera en participar en un coloquio con los espectadores. Una experiencia enriquecedora por cómo entiende ella el cine. “El público hace la película, yo solo les ofrezco estas imágenes, algunas ideas que les presento, y son ellos [los espectadores] quienes hacen la película viéndola. Y esta es la parte importante”, apunta. Sobre hablar con el público de su trabajo, reconoce que “siempre hay algo nuevo que descubrir”. Como, y pone ejemplos, el ‘feedback’ recibido por una escena en concreto con un burro que el público alemán “nunca la mencionó como una referencia importante” o esa escena final interpretada como “la danza de la muerte”.

Una de las cosas que primero llaman la atención de la película de Laabs tiene que ver con la estructura, con la forma y con la estética. Algo que en realidad tenía “bastante claro” desde el inicio porque, junto a su cámara, con el que lleva trabajando más de diez años, habían explorado todas esas herramientas que en ‘Red stars upon the field’ se ponen al servicio de la historia. Tal era el bagaje previo que “la idea de ‘Red stars upon the field’ fue cómo hacer una película de verdad con todo lo que habíamos intentado antes”. Es más, confiesa que cree que “incluso esta idea estética surgió primero, y luego surgió toda la historia”, que abarca dos siglos sin perder el anclaje de lo personal.

A veces, a los países les cuesta echar la vista atrás y revisitar sus heridas más recientes o no tan alejadas en el tiempo. En España no se han hecho tantas películas sobre la Guerra Civil como promulga el chascarrillo y hace poco que se han empezado a rodar películas y series sobre el terrorismo. En su trabajo, Laabs se adentra en el nazismo, pero también en partes más recientes de la historia alemana. “La dictadura nazi data de hace 80 años, así que cuando hablo de ella no me refiero a mis padres ni a mis abuelos. Hablo principalmente de una época en la que murió la mayor parte de la gente [que la vivió]. Y también se ha hecho mucho, por supuesto, en el cine alemán. No es que por fin alguien hable de la época nazi, sino que, si quieres hacer una película ahora que trate sobre la época nazi, necesitas un nuevo ángulo. Necesitas una nueva razón para hablar de ello. Para mí, este ángulo era mi pueblo, era una historia muy personal de estos tres hermanos, que realmente existieron y enviaron esas cartas desde el frente. Así que me centré en este material original y me pregunté por qué estos jóvenes de un pueblo se lanzarían a la guerra”, analiza.

Sin embargo, el asunto se complica en cuanto se reduce la distancia temporal con lo que se cuenta: “También hablo de momentos históricos más recientes. Y aquí tienes toda la razón. Se vuelve mucho más difícil porque la gente sigue viva y porque estas partes no están archivadas. Siguen siendo objeto de debate político. La forma en que hablamos de Alemania Oriental ahora… Es un debate importante porque algunos dicen que fue simplemente otra dictadura alemana y la olvidan, y otros dicen que sí, pero la idea del socialismo podría seguir siendo interesante. Quizás podría ser una alternativa a nuestra forma de vida actual. Y, luego, las personas que aún viven de esa época tienen su propia historia. Por lo tanto, es mucho más delicado o difícil de abordar. Y para mí, era especialmente importante abordarlo y mostrarlo de una manera diferente, porque creo que, hasta ahora, en la historia del cine alemán, la Alemania Oriental se ha mostrado de forma muy parcial”.

Levantar una primera película

Ha Laura Laabs levantar su primer largometraje en cines le ha llevado 10 años y, como ella misma apunta entre risas, no fue por falta de empeño. “En cierto modo, es un milagro que ahora esté aquí en Madrid presentando esta película. La primera idea surgió hace diez años. Fue un largo camino, y no tardé diez años en hacerlo por lentitud o pereza, no fue culpa mía. Hay muchos retos que tienes que superar, y tuve mucha suerte de contar con esta maravillosa productora, Amerikafilm. Estuvieron ahí desde la primera idea, cuando yo no había hecho nada antes y se mantuvieron fieles al proyecto siempre intentándolo (…) Sé que en Alemania tenemos suerte de tener un sistema de financiación y, al final, conseguimos dinero para el proyecto. No es que no tuviéramos dinero, pero aun así hay que convencer a mucha gente, y mucha gente interviene, quiere influir en la forma de escribir el guion. Quieren cambios, quieren concesiones. Y creo que esto es lo realmente difícil: proteger tu idea durante todo este tiempo, con toda esa gente que quiere algo diferente de la película”.

Otro de los problemas a los que tuvo que enfrentarse es al hecho de que quizá aquello que le pareció interesante contar hace 10 años, no lo fuese ahora. Más aún teniendo en cuenta que “cuando empecé a escribir la película, los tiempos no estaban tan politizados”. Por suerte, le seguía pareciendo importante y “atrapando” y el resultado ya se ha visto en el German Film Fest Madrid. Sobre el periplo de acompañar a la película por festivales, la directora alemana lo califica de “hornor” y “regalo”, porque “cada vez que veo gente en el cine que va a dedicar dos horas de su vida a mi idea, a mi forma de verla, me siento honrada”. Aunque también reconoce que a veces siente algo de extrañeza “porque la película la terminamos hace como un año o algo así” y que debería estar trabajando de nuevo.

¿Será más fácil rodar el próximo proyecto? Quizá, solo quizá. Sabe que haber hecho una buena primera película no da garantías de nada, pero, al menos, “es más fácil que antes porque tienes socios con los que ya has trabajado”. El problema, o uno de ellos, es que en “Alemania necesitas la televisión para hacer una película, no puedes simplemente aceptar la financiación pública, y hay mucha gente intentando conseguir los espacios”.