Mesa redonda de actrices de reparto de cine de Kinótico 2025: "Es surrealista que no haya más diversidad en la ficción española"

*** Esta mesa redonda de Kinótico 2025 es posible gracias al apoyo de HBO Max

En unos días de actualidad frenética para el audiovisual, dentro y fuera de nuestras fronteras, seguimos con las mesas redondas de Kinótico en nueve encuentros que nos ayudarán a dibujar la carrera a los Premios Goya de este año. Sus protagonistas y responsables desfilarán ante David Martos, María Guerra, Janina Pérez Arias y Dani Mantilla, los moderadores de estas conversaciones. Divididas en categorías y géneros, a imagen y semejanza de los premios que organiza la Academia de Cine, las mesas continúan con un encuentro de las actrices de reparto del cine español del 2025. Así, Asaari Bibang ('Ruido'), Miryam Gallego ('Romería'), Amaia Salamanca ('Siempre es invierno'), Elvira Mínguez ('La cena'), Ana Rujas ('La buena letra') y Silvia Acosta ('Los Tigres') hablan sobre diversidad, premio y oportunidades en una mesa moderada por María Guerra.

Elvira Mínguez recuerda una anécdota que cambió para siempre su relación con los premios. “Pensaba que el resto de la gente no tenía ni puta idea cuando me premiaban. Era una especie de soberbia inversa, porque en el fondo lo que hay es un orgullo inconmensurable”. Entonces sucedió algo que le obligó a replantearse las cosas. “Hace años tuve un problema con una compañía de teléfonos. Cogí el teléfono y monté un cipote importante, con perdón. La chica trataba de contener a la fiera que estaba ahí y de mala manera. En un momento determinado me dice: ‘¿Me puede decir su nombre, por favor?’. Y digo: ‘Elvira’. ¿Y su apellido?: ‘Mínguez’. Se hace un silencio y me dice: '¿Es usted la actriz?’, relata la nominada al Feroz por ‘La cena’. Ahí me fui a la mierda, así qué empecé a bajar el tono. ‘Sí, soy yo’. Y me dice: ‘Discúlpeme, es que soy actriz. Estoy trabajando en esto porque, por mucho que lo intente, no me sale, por muchas pruebas que haga, no hay manera…’. Me sentí tan mal, tan mal, os lo juro. Estuve charlando con ella un buen rato. No sé qué pasaría después, pero la animaba a seguir. Esto es una cuestión de resistencia, de que no te echen para abajo. Hay momentos en los que se tuerce el tacón, pero tienes que continuar si estás segura de que es lo que quieres. Me dieron el Goya y os juro que ese premio se lo dediqué a ella. Ay, me emociono”, recuerda Mínguez 20 años después de su reconocimiento por ‘Tapas’. “Ya solo puedo pensar en el agradecimiento de estar ahí y en la cantidad de actores que seguramente lo merecen muchísimo más que yo y no están. Me cambió”.

Como dijo Viola Davis, “no se pueden ganar premios por personajes que no existen”. Es el caso de la representación de la comunidad negra en España, como ha denunciado Asaari Bibang en la promoción de ‘Ruido’, su regreso a la interpretación y a la ficción tras 14 años de abandono relativamente voluntario de la actriz, escritora, humorista y activista ecuatoguineana afincada en España. “Me parece surrealista que no haya más diversidad en la ficción española. Una de las razones por las que nosotras tenemos menos oportunidades es porque todavía se están justificando que haya un negro en una película. Por dios, en 2025”, lamenta, reconociendo que “estoy en un lugar en el que tengo la responsabilidad de decirlo en nombre de todas las que vienen detrás”, como Latifa Drame, su hija en la ficción. “Para mí ‘Ruido’ ha sido algo caído del cielo porque yo ya ni pensaba que esto fuera a pasar. Me tuve que hacer cómica para trabajar. Ha sido un regalo porque esta película se limita a contar una historia con la que todas las personas pueden empatizar y en la que casualmente resulta que la protagonista es negra, pero esa no es la historia. Eso es importante, no solamente tiene que haber una diversidad, sino que también hay que contar con la diversidad que hay dentro de la diversidad”, puntualiza Bibang. “Dejemos ya la historia única. Todas las personas, independientemente del color, tenemos nuestras particularidades. Donde vive realmente el arte es en mostrar esos matices”.

A Amaia Salamanca no se le caen los anillos por confesar que muchas veces es ella quien busca activamente nuevos personajes que interpretar. “Como a mí me gustan mucho el thriller y la novela negra, llamé para que me hicieran casting de la trilogía del Baztán porque lo había leído, el personaje me flipaba y sabía que estaban haciendo la película”, explica la actriz de ‘Siempre es invierno’ sobre un proyecto que acabó protagonizando Marta Etura. “Creo que también hay que moverse, no hay que esperar a que te llamen. A mí no me importa decirlo: he llamado muchas veces. A veces parece como que te baja un poco el estatus, pero es que me da igual. Si eres director o directora de casting, te estoy pidiendo que me hagas un casting. Si de repente hago una prueba que flipas, puedes decir: ‘Anda, mira, pues no tenía yo esta persona en la cabeza’. A mí no me llega nada del cielo”.