‘The acolyte’ no es ‘Andor’ como nos prometíamos, pero aún tiene margen para despegar y mejorar

Enfrentarse a ‘The acolyte’ con la creencia de que se está ante una serie en la línea de ‘Andor’ es un error inducido por todo lo leído, visto y escuchado sobre esta serie antes de su estreno este miércoles, 5 de junio, en Disney+. Y llegar a ella con esa idea en mente genera unas expectativas que hacen un flaco favor a la serie en sí, a su creadora, Leslye Headland, y al espectador. Porque, si bien se trata de un título que puede verse sin ser iniciado en el mundo Star Wars como ocurría con la protagonizada por Diego Luna, ‘The acolyte’ no tiene, en su arranque, ni los mimbres ni el empaque narrativo de aquella. Sus dos primeros episodios (de una temporada compuesta de ocho) marchan un poco a trompicones y cuentan con un considerable número de personajes que destacan por la estupidez de sus decisiones. Aún así, los dos siguientes despegan con calma en algunos momentos. Conclusión: con media temporada aún por ser vista y a tenor de las palabras de Headland, puede ser que mejore y termine por elevarse.

La sinopsis oficial reza, más o menos, así: “En ‘Star Wars: The acolyte’, una investigación sobre una impactante ola de crímenes enfrenta a un respetado Maestro Jedi (Lee Jung-jae) con una peligrosa guerrera de su pasado (Amandla Stenberg). A medida que van surgiendo más pistas, se adentran en un oscuro camino en el que fuerzas siniestras revelan que no todo es lo que parece…”. Hasta aquí lo que se puede contar sobre la trama, que, en un principio, a algunos recordará a cierta línea argumental de ‘Ahsoka’ y a otras historias contadas dentro del vasto universo creado por George Lucas. Porque sí, esta serie quiere ser distinta, pero no deja de ser parte de un mundo tan inmenso como atrapado a veces por sus propias reglas y repeticiones.

En esta se juega de nuevo la baza de la padawan apartada de su maestro Jedi que vuelve a su lado por circunstancias adversas que la obligan a ello. Y, ante esta tesitura, deberán limar asperezas, resolver problemas del pasado y unir fuerzas para enfrentar una amenaza de proporciones mayores a lo que pueda haber entre ellos. Lo interesante de ‘The acolyte’ es que, al narrar hechos ocurridos 100 años antes que de lo contado en ‘La amenaza fantasma’, ese salto temporal hacia atrás le deja cierto margen para explorar sus propios intereses, captar nueva audiencia y descubrir qué quiere ser y hasta dónde quiere llegar. Ahí encaja esa orden Jedi poderosa y esencialmente bondadosa que empieza a descubrir que quizá algo oscuro se cierne sobre ellos. También ese toque de serie de misterio e investigación detectivesca para descubrir quién está detrás de todo lo que sucede.