¿Puede 'Star Wars' captar nueva audiencia? Lo que el reestreno de 'La amenaza fantasma' dice sobre el estado de la franquicia

El pasado fin de semana, en conmemoración del 25 aniversario del estreno de ‘Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma’, Disney se apuntó un tanto en nuestro país que no debería pasar desapercibido. Con apenas 47 copias la película se coló en el top 10 de la taquilla, en el octavo puesto, embolsandose una recaudación total de 136.836€. Podría parecer poco, pero las cifras en general cayeron tras el festivo del 1 de mayo con los estrenos adelantados. Como cuenta nuestro compañero Luis Fernández, los cines españoles recaudaron 3.539.594 euros ese fin de semana, medio millón de euros y 100.000 espectadores menos que el finde anterior. Disney España no adelantó sus planes y la estrenó por el 4 de mayo, proclamado internacionalmente como el Día de Star Wars. Y consiguió la mejor media por copia del fin de semana: 2.911€. Solo por comparar: la nueva adaptación de Garfield que ostentaba el primer puesto de la recaudación tenía una media por sala de 1.555€. Es decir, la película de George Lucas hizo casi el doble de media.

En Estados Unidos el reestreno de ‘La amenaza fantasma’ también ha funcionado. Segunda película más vista del fin de semana, con mejores datos que ‘Rivales’, ‘Tarot’, ‘Godzilla y Kong: El nuevo imperio’ o ‘Civil War’ y solo superada por ‘El especialista’, según datos de Box Office Mojo. Y no es el único reestreno que ha funcionado realmente bien: es una opción cada vez más rentable para muchas distribuidoras que han visto cómo la huelga de actores y guionistas del 2023 ha producido una escasez de títulos comparable al nivel de los embalses de agua españoles. No hace falta que lo googleéis: es problemático cuánto menos. Así que muchos cines norteamericanos han visto cómo volvían a proyectar comercialmente películas como ‘El viaje de Chihiro’, ‘Los mundos de Coraline’ o incluso ‘Amélie’ en San Valentín. Ante el reestreno norteamericano de un título esencial de la cinematografía surcoreana moderna como ‘Old Boy’ –me duele recordar que Spike Lee hizo un remake, así que lo omito–, una empresa como Neon se embolsó la nada desdeñable cifra de 2,1 millones de dólares. En abril, en el CinemaCon, la directora de distribución de Neon –encargada de distribuir, por ejemplo, ‘Robot Dreams’ en Norteamérica–, Elissa Federoff, atribuía al exitazo a la sed de un público joven por ver películas como la de Park Chan-wook en pantalla grande: "Lo que es viejo, es nuevo para estas audiencias más jóvenes", recogía sus palabras Indiewire en una columna que titulaba: "¿Cómo puedes conseguir público joven en los cines? Muéstrales películas antiguas".