Reportaje

La sordera, una discapacidad invisible... (cada vez un poco más) visible gracias al cine y las series

El corto ‘Sorda’, nominado al Goya, se acerca a esta condición a través de su protagonista, una mujer con sordera que se plantea ser madre

Madrid·Actualizado: 18.01.2023 - 06:08
Miriam Garlo es la protagonista de 'Sorda', corto nominado al Goya
Miriam Garlo es la protagonista de 'Sorda', corto nominado al Goya · Fotografía: NEXUS CreaFilms

“La sordera”, comenta la actriz Miriam Garlo en una conversación con Kinótico, “es una discapacidad invisible, de la que no se habla mucho”. Es la protagonista de ‘Sorda’, un corto dirigido por Eva Libertad y Nuria Muñoz nominado al Goya. Entre las tres, con una historia centrada en los miedos de una mujer con sordera que quiere ser madre, han dado un paso al frente para poner el foco en una realidad desconocida para la mayoría. ‘Sorda’ supone una peldaño más hacia la visibilidad y la representación de la comunidad sorda en un ámbito, el del cine y las series, que en los últimos años se ha ido abriendo poco a poco a ella tanto fuera como dentro de España.

En la pasada edición de los Oscar el triunfo de ‘CODA’ llevó la lengua de signos a una gala en la que millones de cinéfilos de todo el mundo ponen sus ojos edición tras edición. Un año después, esta lengua vuelve a captar la atención de los aficionados al cine con la nominación de ‘Sorda’ como Mejor Corto de Ficción en los Goya. En sus algo menos de 20 minutos de duración, Libertad y Muñoz cuentan la historia de Ángela (Miriam Garlo) y Darío (Pepe Galera), una pareja que se está planteando tener un hijo. Ella es una persona con sordera y él, oyente.

Un corto que nació de los propios miedos de Miriam, a la que su hermana y directora, Eva, le pidió que escribiese lo que sentía y lo que le preocupaba. Ese fue el germen de un guion que se convertirá en un largo. La película está en marcha y Libertad avanza durante su conversación con Kinótico que la idea es abordar tanto el embarazo como el parto y la crianza. La acogida que tuvieron a la hora de buscar financiación y tras el estreno les ha animado a lanzarse a por más. “Tuvimos la impresión desde el principio de que el tema interesaba. Fue una sorpresa, porque nosotras hicimos el corto por la cercanía, porque queríamos hablar de este tema, pero nos hemos encontrado, tanto en la financiación como después, que interesa el tema”, resume.

Entender lo que significa e implica no oír bien o nada en absoluto no es sencillo. Cada caso es único. Libertad comenta que tanto ella como Muñoz se han “sentido legitimadas para hablar del tema” porque han tenido a Miriam asesorándolas durante todo el proceso. Aún así, puntualiza que “nosotras hemos hablado de una experiencia de sordera, no queremos convertirnos en referente, eso es muy grande”. Es más, Miriam, que reclama más accesibilidad en todos los ámbitos, huye de ese término: “Me siento orgullosa de estar colaborando y fomentando el impulso y el desarrollo que espero que llegue, pero no me considero representante de la comunidad sorda, sino representativa”.

En 'This Close' los actores sordos  Shoshannah Stern y Josh Feldman reflejaban su mundo
En 'This Close' los actores sordos Shoshannah Stern y Josh Feldman reflejaban su mundo · Fotografía: SundaceTV

Esa diversidad de la comunidad sorda la que hacen referencia se ha visto reflejada en algunos de los títulos recientes. En la mencionada ‘Coda’, por ejemplo, los protagonistas hablan con lengua de signos, como ocurre en la serie ‘The Close’, que en España pudo verse en SundaceTV. Y lo mismo sucede con las incursiones de personajes sordos en el universo Marvel. Ahí están Echo, que contará con su propia serie, y Makkari, de la película ‘Los eternos’. En ambos casos lo interesante es que su condición no les define como personaje, es una característica más. Además, ambas actrices, Alaqua Cox y Lauren Ridloff, son sordas. Algo que no siempre ocurre.

Esta apertura de la industria a mostrar la sordera en pantalla y darle su espacio es algo que Miriam acoge con “alegría” y con la esperanza de que “no sea una moda, que sea algo que ha venido para quedarse y que vaya en aumento”. Lo importante para ella es que llegue un momento en el que “no sea visto como algo exótico y puntual, sino que se normalice y que los personajes con sordera puedan ser cada vez más ricos, con más dimensiones, que lo importante no sea que es sorda y ya está, sino que tengan más profundidad”.

Para conseguirlo, apunta, “sería buenísimo que poco a poco pudiesen entrar cada vez más actrices y actores con sordera y se nos diese la oportunidad de acceder a esta profesión no de manera casual, sino que nos podamos profesionalizar en igualdad de condiciones con otras actrices y actores”.

La sordera como una condición y no un hándicap

Esta mayor mayor presencia, que ellas también han notado y de la que son artífices, tiene que ver, según explica Eva, con que “empiezan a ponerse detrás de las cámaras personas con otra sensibilidades”. En ‘Sorda’ su aproximación se hace entendiendo la sordera como “una condición, como una experiencia única de vida y no un hándicap. No hay algo defectuoso que haya que arreglar. Lo que hay que arreglar es la sociedad, que es la que hace que las personas diferentes lo pasen peor o lo tengan más difícil, pero ser sorda es una condición. Tenemos que hacer que la sociedad integre la diferencia. Estamos lejos, sí. Pero, si empezamos, en algún momento mejorará”.

Esa forma de abordarlo, como condición y sin que se convierta en el centro de todo, es algo que se ha hecho también en otras ficciones. En ‘El Internado. Las Cumbres’ (Amazon Prime Video), por ejemplo, su protagonista lleva audífono. Y no se menciona de entrada, no se subraya su condición. El personaje de Amaia (Asia Ortega) se presenta al espectador a través muchos rasgos sin que en ningún momento se recalque el hecho de que no oye bien. Sobre esto, Laura Belloso, cocreadora y guionista junto con Asier Andueza, explicaba antes del estreno que “nos gustó hacerlo así porque realmente es algo que ella tiene integrado en su vida. Tiene que ver con su pasado terrible, con cosas que le han pasado fuera de allí muy poco agradables, pero ella lo tiene integrado y sus compañeros, también. Y creo que es bueno contarlo así porque estoy segura de que la gente que tiene este problema lo vive de esta manera”.

El personaje de Amaia (Asia Ortega) en 'El internado. Las Cumbres' usa audífono
El personaje de Amaia (Asia Ortega) en 'El internado. Las Cumbres' usa audífono · Fotografía: Amazon Primer Video

Existen otras series y películas recientes, nacionales e internacionales, en las que se representa distintos tipos de pérdida de audición en esa misma línea. En la serie animada ‘Undone’ (Amazon Prime Video) su protagonista lleva implante conclear; en la serie española ‘Bienvenidos al Edén’ (Netflix’) y la italiana ‘Odio la Navidad’ (Netfix) hay sendos personajes secundarios que se comunican mediante la lengua de signos; y en la cuarta entrega de ‘Toy Story’, aunque casi no se apreciaba viéndola salvo que se estuviese muy atento a los detalles, aparecía un niño con un implante. Donde era más que evidente era en ‘Un lugar tranquilo’, dirigida por John Krasinski. Es más, en el caso de esta película, que contó con una segunda entrega, el hecho de que la hija mayor fuese sorda y la familia se comunicase con lengua de signos les ayudaba a sobrevivir. Los invasores se guiaban en los ataques por el sonido y ellos jugaban con la ventaja de poder comunicarse usando las manos.

Que la sordera se aborde como una condición y sin dejarse llevar al género del drama por sistema es doblemente importante. Por un lado, para eliminar ese sentimiento de lástima que se vuelca a veces desde fuera hacia las personas sordas. Por otro, para ayudar a normalizar y a borrar la vergüenza. Esa que Miriam reconoce haber sentido: “La sordera es una discapacidad invisible, de la que no se habla mucho, es un poco vergonzosa. A las personas sordas nos genera un poco de vergüenza ser sordas. Se pone en duda si vas a ser capaz de alcanzar esas expectativas ajenas, que ni siquiera son las tuyas propias. Dentro de la condición de la sordera está esa cosa que tiene que ver con la vergüenza y con la lástima. Si miro a mi alrededor, muchas personas sienten lástima por mí. Y yo siento lástima por ellas, porque no conocen mi condición. No debo dar lástima, solo necesito apoyo, pero como todas las personas”.

La importancia de los referentes

El personaje de Ángela se plantea desde ese lugar, “desde el empoderamiento, desde la idea de una condición existencial totalmente válida, auténtica y rica. En ese sentido, sorda es algo bueno, reinvindicativo y empoderador”, sentencia Miriam. Este corto, nominado al Goya, es un paso más hacia la visibilización. Una visibilización que, a la larga (e incluso a corto plazo), ayudará a las nuevas generaciones. Tanto Miriam como Eva coinciden en la importancia de tener esos referentes que la protagonista de ‘Sorda’ no tuvo en su infancia y juventud y que ahora, aunque aún sean pocos, van apareciendo.

En ese sentido, hay que reconocerle a la serie ‘Ojo de halcón’ (Disney+) haber introducido en el personaje algo que estaba en los cómics: la pérdida de audición. Pero el drama al que se enfrenta Clint no es ese, sino haber perdido a su mejor amiga, Natasha/Viuda Negra. Es más, en el caso del personaje interpretado por Jeremy Renner se hace con tal naturalidad que hasta él bromea con el hecho de llevar audífono.

En su serie, el personaje de Ojo de halcón usa audífono
En su serie, el personaje de Ojo de halcón usa audífono · Fotografía: Marvel Studios

Como explicaba el actor durante la presentación de esta serie navideña y familiar, esta condición sirvió para ahondar en cómo se relaciona Clint con los demás y se integró de manera orgánica, mostrando que "a veces es un obstáculo y, luego, a veces, es una ventaja”. Con lo segundo se refería, claramente, a la escena del musical.

Ojo de Halcón es un Vengador. La suya es una historia bajo el sello de Marvel y el MCU llega a mucha gente. Con estos personajes se está dando a las nuevas generaciones referentes. Esos que a Miriam le faltaron. Una ausencia que le hizo tener miedo, sentir vergüenza e incluso hacerse pasar por oyente “hasta que poco a poco he ido creciendo, relacionándome con personas que me han ido ayudando y me he dado cuenta de que el error no podía estar dentro de mí, sino fuera”.

Por eso, tanto ella como su hermana y codirectora de ‘Sorda’ se alegran del recibimiento de su trabajo y mencionan lo “bonito” que es haberse dado cuenta de la curiosidad y las ganas de aprender y de entender sobre la sordera, aunque aún falte “sensibilización e información”.

Películas y series como ‘Sorda’ ayudan a que esa barrera cada vez esté un poco más baja.

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