Voto preferencial

La papeleta preferencial en acción: un ejemplo real de cómo ganar el Oscar a la Mejor Película

La Academia de Hollywood utiliza un complejo sistema para escoger la ganadora de su gran premio y nosotros lo probamos para diseccionar cómo funciona

Madrid·Actualizado: 03.03.2023 - 05:00
El sistema para escoger el Oscar a la Mejor Película, explicado
El sistema para escoger el Oscar a la Mejor Película, explicado · Fotografía: Variety

Verano de 2008. Tras haber puesto a sus pies a la crítica más sesuda, Christopher Nolan atruena los cines del mundo entero con ‘El caballero oscuro’. En el 8949 del Wilshire Boulevard de Los Ángeles, sede de la Academia de Hollywood, se respira alivio. Llevan diez años esperando un nuevo ‘Titanic’: una película superpopular y de prestigio que se presente como la gran favorita a los Oscar y sea capaz de atraer otra vez al telespectador medio a una gala que flaquea.

Pero unos meses más tarde, al escrutar los votos de las nominaciones, resulta que los Oscar se han pegado un tiro en el pie: la película de Christopher Nolan domina las categorías (mal)llamadas técnicas (montaje, fotografía, sonido, efectos visuales…) pero sólo logra competir por la estatuilla a Mejor Actor de Reparto (Heath Ledger, que había fallecido exactamente un año antes). Ni película, ni dirección, ni guión, ni siquiera música. La última oportunidad de recuperar el ‘share’ perdido se había evaporado.

La Academia entiende entonces que no puede dejar su destino en manos de algo tan volátil como una votación egoísta de sus miembros y decide pasar a la acción: ese mismo mes de junio anuncia que con efecto inmediato los Oscar tendrán 10 películas nominadas a la mejor del año. Están convencidos de que así los ‘Dark Knight’ del futuro tendrán su nominación y, con ella, la gala su audiencia. Spoiler: sale mal.

'El caballero oscuro' provocó una revolución en los Oscar
'El caballero oscuro' provocó una revolución en los Oscar · Fotografía: Warner Bros.

Pero no perdamos el hilo de esta historia. La Academia es consciente de que nominar una decena de títulos genera un problema: el Oscar a la Mejor Película vale muy pocos votos. Habiendo diez posibilidades para elegir, la ganadora sólo debe superar un 10% de los apoyos. Y eso abre las puertas, precisamente, a lo que quieren evitar: el triunfo de una cinta poco popular entre el público. Por ello, el nuevo listón de los 10 nominados trae bajo el brazo un sistema de elección bastante complejo y que ya se había utilizado en los años treinta, cuando los Oscar tenían un número flexible de candidatos: la papeleta preferencial.

Para elegir al ganador, el votante ya no tiene que poner una cruz junto al título de su película preferida, sino que debe colocar las diez candidatas en orden de preferencia. Es tanto como dar un 10 a la cinta que más le guste, un 1 a la que menos y asignar todas las calificaciones intermedias. ¿Una especie de Festival de Eurovisión? En absoluto.

Los auditores de PwC (los señores que la liaron con ‘La La Land’ y ‘Monlight’) reciben las papeletas (ahora ya en formato digital) y las clasifican atendiendo únicamente al título que aparece en la primera opción. Así, resultan diez montoncitos, uno con cada película. Si una de ellas tiene más del 50% de los votos, se la declara ganadora. Pero, como decíamos, es improbable que un título levante tal unanimidad.

Después de todo, 'Moonlight' ganó a 'La La Land' en las votaciones
Después de todo, 'Moonlight' ganó a 'La La Land' en las votaciones · Fotografía: ABC

A partir de ahí, el escrutinio prosigue en busca de esa película que, aunque no sea por aclamación, pueda decirse que es la que más ha gustado al conjunto de la Academia. Volvemos a los montoncitos. Algunos de ellos tendrán más papeletas y, por tanto, posiblemente será una de esas películas la que estamos buscando. Y, al contrario, habrá una que tenga menos votos que el resto, es decir, menos popular. Es la rival más débil. Adiós.

Y precisamente es aquí donde el sistema preferencial despliega sus encantos. Esas papeletas que llevan como primera opción la cinta menos votada no se eliminan, sino que se redistribuyen en función del título que lleven como segunda opción. Estamos en la segunda tabulación. ¿Alguna de las nueve películas restantes supera ahora el 50% de los votos? ¿No? Pues la regla del concurso está clara: las papeletas del montón más bajito se redistribuyen en función del título que lleven como segunda opción (o como tercera, si su su segunda opción ha caído en la primera ronda). Y así sucesivamente hasta alcanzar el número mágico: la mitad más uno de los votos emitidos. Por ejemplo, si se han emitido 6.000 votos, gana la película que llegue a 3.001.

Un ejemplo práctico

Como puede resultar farragoso, vamos a verlo con un ejemplo concreto. Hace unas semanas pedimos al equipo de Kinótico, a compañeros periodistas y a nuestros seguidores en Twitter en general que rellenaran una papeleta doble: en primer lugar, un voto único a su favorita para ganar el Oscar; y en segundo lugar, un voto preferencial, ordenando las 10 nominadas de este año de la que más les gustara a la que menos. Y les dimos una consigna: esto no es una quiniela sino un experimento para el que necesitamos su opinión subjetiva.

Hemos recibido 145 papeletas. La primera cuestión a destacar es el alto número de votos nulos que se han generado: 31 de ellas estaban incompletas o con votos duplicados. Suponemos que el sistema de la Academia es más sofisticado que el nuestro y avisará a los usuarios de sus errores para que los corrijan antes de enviar. En todo caso, finalmente trabajamos con las 123 papeletas completas de que disponemos. El primer recuento del voto mayoritario deja una ganadora discretita, ‘Todo a la vez en todas partes’. Aventaja por sólo tres votos a ‘Los Fabelman’ y por ocho a ‘Almas en pena de Inisherin’.

Primer recuento del ejercicio práctico de Kinótico para entender el voto preferencial
Primer recuento del ejercicio práctico de Kinótico para entender el voto preferencial · Fotografía: Elaboración propia

En términos porcentuales, no llega a un 24% de los votos. Poca cosa para un Oscar a la Mejor Película. Pongamos pues en marcha la papeleta preferencial. Vamos a buscar qué película supera la mitad de los votos. En nuestro caso, ese número mágico está en 62, resultado de dividir 123 entre dos (61,5) y ver qué cifra supone más de la mitad de los votos emitidos.

Primera tabulación y primera sorpresa. Los resultados no se corresponden con el sistema mayoritario. Hay varios votantes que colocan como primera opción una película diferente a la que eligieron cuando sólo podían optar por una.

Primera tabulación del ejercicio práctico de Kinótico para entender el voto preferencial
Primera tabulación del ejercicio práctico de Kinótico para entender el voto preferencial · Fotografía: Elaboración propia

Aún así, los 27 votos en los que empatan ‘Todo a la vez en todas partes’ y ‘Los Fabelman’ están muy lejos de los 62 necesarios para ganar. En caso de que lo haga una de ellas. Esto va a ser largo.

Se eliminan los montoncitos de ‘Ellas hablan’ y ‘Sin novedad en el frente’, que sólo tienen una papeleta cada una, y se redistribuyen por su segunda opción. Pero hete aquí que una de ellas lleva, precisamente, esos dos títulos como sus dos primeras opciones, así que en este caso ya hemos de fijarnos en su tercera posición. En este caso, ‘El triángulo de la tristeza’.

Segunda tabulación del ejercicio práctico de Kinótico para entender el voto preferencial
Segunda tabulación del ejercicio práctico de Kinótico para entender el voto preferencial · Fotografía: Elaboración propia

La otra papeleta reubicada sirve para que se destaque ‘Todo a la vez en todas partes', pero seguimos lejísimos del número mágico. Volvemos a descartar a la rival más débil, que resulta ser ‘Avatar: El sentido del agua’.

Redistribuimos sus papeletas conforme a su siguiente opción y la cosa queda así:

Tercera tabulación del ejercicio práctico de Kinótico para entender el voto preferencial
Tercera tabulación del ejercicio práctico de Kinótico para entender el voto preferencial · Fotografía: Elaboración propia

En contra de lo que cabría imaginar, los votantes de la cinta de James Cameron no se han inclinado por ‘Top Gun’, sino que mencionan ‘Todo a la vez en todas partes’, ‘Almas en pena de Inisherin’, ‘Elvis’ y ‘El triángulo de la tristeza’. Y lo más sorprendente: ‘Los Fabelman’ se ha quedado estancada. No ha sumado ni un voto más desde el inicio del recuento. Aún así, los 29 votos que lleva la película de los Daniels no son ni la mitad del objetivo. Toca seguir eliminando.

En nuestra votación (que recordemos no es una quiniela) cae ‘Top Gun: Maverick’, lastrada por muy pocos votos en primera posición. Lección que aprendemos: ya intuíamos que es importante aparecer en las posiciones dos, tres o cuatro en las papeletas emitidas, pero antes que eso hay que conseguir suficientes votos en primera posición para no caer en las primeras rondas de tabulación. Un equilibrio inestable.

La cuarta tabulación arroja el siguiente resultado:

Cuarta tabulación del ejercicio práctico de Kinótico para entender el voto preferencial
Cuarta tabulación del ejercicio práctico de Kinótico para entender el voto preferencial · Fotografía: Elaboración propia

Por fin alguien más se acuerda de Spielberg y, quién sabe si con ánimo de devolver su halago a Tom Cruise en el almuerzo de nominados, dos votos van al montoncito de ‘Los Fabelman’. Pero hay que seguir eliminando, porque ninguna película refleja el fervor que busca la Academia. Deshacemos ‘Elvis’.

Al reubicar vemos que una de las papeletas lleva en sus cuatro primeros puestos las cuatro películas ya eliminadas, así que el voto de esta persona finalmente suma en ‘Los Fabelman’, que era su quinta opción. Así es como se gana un Oscar. Las cosas quedan así:

Quinta tabulación del ejercicio práctico de Kinótico para entender el voto preferencial
Quinta tabulación del ejercicio práctico de Kinótico para entender el voto preferencial · Fotografía: Elaboración propia

En efecto, en esta quinta tabulación se cambian las tornas y la cinta de Spielberg rebasa a ‘Todo a la vez…’. Aún así 33 está lejos del número mágico.

Y, como ocurrió en la primera tabulación, tenemos dos montoncitos empatados por abajo: ‘Tár’ y ‘El triángulo de la tristeza’, las dos películas festivaleras que han aguantado el tipo hasta esta quinta tabulación. Vamos a redistribuir sus votos, pero aunque todavía es pronto para proclamar una ganadora (‘Los Fabelman’ necesitaría llevarse 29 de las 36 papeletas eliminadas para vencer en esta ronda), descubrimos que la opinión de los votantes más exquisitos entra en liza en un momento clave del recuento, cuando ya dos películas se están jugando el trofeo.

Sexta tabulación del ejercicio práctico de Kinótico para entender el voto preferencial
Sexta tabulación del ejercicio práctico de Kinótico para entender el voto preferencial · Fotografía: Elaboración propia

Se produce mucha transferencia de votos de ‘El triángulo de la tristeza’ a ‘Almas en pena de Inisherin’, pero insuficientes como para salvarse de la quema: ya sólo quedan tres títulos, pero ninguna alcanza los 62 votos. Se hace necesaria una última tabulación, la séptima. La competición entre 10 se ha reducido a un cara a cara. A ‘Los Fabelman’ le faltan 14 papeletas de las 35 que vamos a redistribuir. A ‘Todo a la vez en todas partes’, 22. Van a ser los votantes de la tercera opción quienes decidan qué película gana el Oscar. Precisamente de esto va el sistema preferencial.

Cuando por fin ‘Los Fabelman’ llega a 62 votos, ‘Todo a la vez…’ suma 49. Tenemos una ganadora en nuestro escrutinio experimental. Spielberg de nuestras entretelas gana el Oscar de Kinótico.

¿Hay alguna posibilidad de que la cinta de los Daniels llegue también a 62? Ninguna, porque ‘Los Fabelman’ ya tiene en su montón más de la mitad de las papeletas emitidas. Si acabamos con la redistribución, la cosa queda así:

Séptima y última tabulación del ejercicio de Kinótico para entender el voto preferencial
Séptima y última tabulación del ejercicio de Kinótico para entender el voto preferencial · Fotografía: Elaboración propia

Por tanto, la ganadora del Oscar no es la misma película que si hubiéramos utilizado el típico sistema mayoritario. Al contrario, tabulación tras tabulación, el sistema ha funcionado como un zahorí buscando qué título concita un apoyo más transversal. A lo largo del camino, en vez de eliminar la opinión de quienes optan por títulos más minoritarios, toma en gran consideración qué opinan sobre las películas favoritas. Y así, finalmente, la ganadora la escogen estos votantes más templados y no aquellos que apoyan fervientemente una u otra opción. Es un sistema antifans. Un sistema anti-La La Land. Pero también puede verse al revés: es un sistema que detecta la candidata que menos molesta. Por eso, a veces el Oscar no da ni frío ni calor (‘Spotlight’).

Este sistema de recuento ha puesto fin a la era de las grandes victorias en los Oscar (como comentábamos hace unas semanas, ya no hay cintas premiadas con más de tres o cuatro estatuillas) y, sobre todo, se han producido algunas victorias sorprendentes (‘Spotlight’, ‘Moonlight’) o, incluso, vergonzantes (‘Green Book’, ‘CODA’). Y, aunque también hemos visto triunfos más o menos de carril (‘The Artist’, ‘Argo’, ’12 años de esclavitud’), también ha permitido que el Oscar a la Mejor Película del año premie al cine más autoral (‘Nomadland’, Birdman’) e, incluso, extranjero (‘Parásitos’).

Pese a todo, en los 13 años anteriores sólo un blockbuster, una película de Marvel, ha logrado entrar en esa lista de diez nominadas (‘Black Panther’). Pero la papeleta preferencial le dio la victoria a la inane ‘Green Book’. Los espectadores tampoco han reaparecido sino, más bien al contrario, se han seguido alejando. En 2021 fueron poco más de 10 millones y la pasada edición se quedaron cerca de 17. Cuarenta millones de espectadores menos que en 2008. Este año, tenemos no uno sino dos auténticos taquillazos compitiendo por el Oscar a la mejor película del año: las secuelas de ‘Avatar’ y ‘Top Gun’. Está por ver si la papeleta preferencial sirve esta vez para la victoria de una de ellas.



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