ENTREVISTA

Manuel Cristóbal, coordinador del Festival de Sevilla: "No veo ninguna necesidad de cambiar ni las fechas ni la orientación"

Kinótico ha conversado con el coordinador de la edición número 20 del Festival de Sevilla a tres semanas de su arranque y en un año convulso para esta cita cinéfila

Madrid·Actualizado: 10.11.2023 - 05:58
Manuel Cristóbal, coordinador del Festival de Sevilla, durante la presentación de la 20 edición del certamen
Manuel Cristóbal, coordinador del Festival de Sevilla, durante la presentación de la 20 edición del certamen · Fotografía: Festival de Sevilla

El Festival de Cine Europeo de Sevilla celebra este año dos décadas de existencia con una edición que se presumía accidentada, pero que parece estar ya completamente sobre raíles. Tras un sonado vaivén de fechas, del 23 al 29 de noviembre las salas del Nervión Plaza y el Teatro Cervantes acogerán la proyección de casi 90 películas, entre cortometrajes y largometrajes. Una programación con una Seccion Oficial de 22 títulos no competitivos y cuatro secciones paralelas que deberá coordinar Manuel Cristóbal, productor ganador del Goya por ‘Arrugas’ y asesor de Industria Audiovisual de la Comunidad de Madrid desde septiembre de 2019 a mayo de 2022. Cristóbal se encargará de la coordinación del festival tras la baja médica de Ildelfonso ‘Tito’ Rodríguez y de unos meses de incertidumbre para el sector, con un potencial cambio de fecha para el festival en el aire. Hablamos con él sobre los retos que supone el cargo y las perspectivas que contempla para la cita audiovisual sevillana por excelencia.

El coordinador del Festival de Sevilla, Manuel Cristóbal (d), posa junto al cartel de la edición número 20
El coordinador del Festival de Sevilla, Manuel Cristóbal (d), posa junto al cartel de la edición número 20 · Fotografía: Festival de Sevilla

¿Cuáles son las sensaciones en el equipo organizador del festival a dos semanas de inaugurar?

Estoy muy contento, porque cuando empezamos a recuperar el festival la situación era un poco especial, y creo que gracias a la colaboración de todo el mundo la situación se ha reconducido. Me he sentido muy respaldado por el Ayuntamiento de Sevilla, por Minerva Salas [primera teniente de alcalde y delegada de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla] y por todo el sector. Creo que se ha entendido que este año no se podía dejar pasar, que había que celebrar estos veinte años. Tenemos un equipo muy involucrado y creo que será un año estupendo: por la celebración, pero también para dejar el festival encarrilado para un futuro todavía mejor.

Desde fuera daba la impresión de que el festival podía peligrar este año, pero finalmente se mantiene en noviembre. ¿Qué tipo de certamen se va a encontrar el público de Sevilla en esta vigésima edición?

Lo que se va a encontrar es una gran variedad de películas, las que hemos anunciado. Además justamente el público lo va a notar por el número de películas y salas, porque seguimos contando con los cines Nervión y este año hemos conseguido incorporar un cine histórico como es el cine Cervantes, que es precioso y además está situado en el centro de Sevilla. Creo que nos va a regalar momentos muy bonitos para el recuerdo.

Así que el público se va a encontrar una programación de títulos europeos representativa del año, como venía ocurriendo hasta ahora...

Sí, creo que tenemos la mejor selección posible de títulos, con varios estrenos mundiales y españoles. Es cierto que en esta edición hemos hecho hincapié en que la selección de cine andaluz sea más amplia y variada, porque al final el audiovisual andaluz está encontrando su espacio internacional y eso tiene que ver con diversos festivales y premios. Creo que hay que respetar esos trabajos y esos proyectos, y que se vean en la capital de Andalucía.

Este año parece que no habrá competición, no habrá premios. ¿Eso es porque este año no ha sido posible... o porque el festival se está planteando una reinvención?

Es porque no ha sido posible. Se contempló durante un periodo de tiempo, en el que se habló de llevar el festival a abril. Con el sector se pactó el hecho de hacerlo cuando se había hecho siempre, en noviembre, pero ya en las fechas en las que estábamos era muy difícil hacerlo competitivo y tener ese nivel de invitados y de jurados. Así que nos centramos en la calidad del cine que se va a ver, en ampliar la presencia de cine andaluz y en hacer una serie de actividades paralelas que fuera acorde a la personalidad del festival y la ciudad en la que se celebra.

A tu juicio, ¿qué ha ocurrido para que el Festival de Sevilla llegase a la situación de crisis en la que ha estado y qué se puede hacer para evitarlo en el futuro?

Todo empezó cuando José Luis Cienfuegos decidió dejar el festival, por sus razones. Digamos que se dio una tormenta perfecta: se tardó un tiempo en elegir un nuevo director, hubo un cambio de signo político en el consistorio de la ciudad y además el director anterior está de baja médica. Fueron tres momentos que, si hubieran ocurrido en tres años distintos, nos harían hablar de un bache... pero que aconteciendo consecutivamente en el tiempo generaron una tormenta perfecta. Después de las reuniones con el sector se decidió mantener la cita y su celebración, y yo asumí el reto. La verdad es que me he sentido muy respaldado tanto por el Ayuntamiento de Sevilla como por los agentes del sector, la Academia de Cine de Andalucía, ANCINE, ASECAN, AEDAVA... Me he sentido muy respaldado. Por eso del 23 al 29 de noviembre vamos a celebrar esta edición, que va a demostrar que el Festival de Sevilla sigue muy vivo y coleando.

El Ayuntamiento de Sevilla es el principal promotor del festival, y teniendo esto en cuenta, ¿su intención es que siga siendo un festival de cine europeo o tienen la mirada puesta en reorientarlo o adaptarlo a otras necesidades de la ciudad?

Yo lo que he visto es el compromiso absoluto de que siga habiendo un festival de cine en Sevilla en estas fechas, que siga siendo de cine europeo... y sobre todo que sea un festival cada vez más de Sevilla. Que sea un gran escaparate de la ciudad en el mundo. No veo ninguna necesidad de acometer cambios ni en las fechas ni en la orientación. Otra cosa es que, obviamente, cada responsable le dé una personalidad a los eventos, que eso todavía está por decidir. Pero bueno, se ha tardado veinte años en convertir este festival en uno de los más importantes de España y un referente en Europa, y eso es un valor que hay que defender.

"Opino que es bueno que haya pocos pero mejores festivales, igual que opino que es bueno que haya menos y mejores películas" (Manuel Cristóbal)

Has dicho en otras entrevistas que ahora estás centrado en la coordinación de esta edición, pero si se te ofreciera continuar, ¿te apetecería?

Ahora mismo estoy con este año. Si hace tres meses me dices que yo iba a ser el responsable del Festival de Sevilla, uno de los más relevantes de España, ni me lo hubiera imaginado. A mí me llamó Ruperto Merino, a quien conocía de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid, por quien tengo todo el respeto y con quien había trabajado muy bien. Ahora es responsable de la programación cultural en el Ayuntamiento de Sevilla y me ofreció un reto profesional que es fantástico. Así que ahora mismo mi objetivo es que salga adelante esta edición, y hacer un informe del festival, de cómo ha salido y de sus posibilidades. Ahora este es mi objetivo.

Has trabajado como productor de cine, pero también como asesor cultural en Madrid. ¿Cuál es tu lectura de la situación de los festivales de cine en España?

Obviamente, hay que distinguir entre los festivales que son relevantes y los que no lo son tanto. Los que quieran ser relevantes lo que tienen que ser es un trampolín promocional del cine que se hace, ya sea en la región o en el país. En el caso de Sevilla, es un gran festival que se celebra justo antes de Navidad, con lo que puede ofrecer posibilidades de promoción a algunas películas: como este año a 'Robot Dreams', que se estrena el 6 de diciembre. Nosotros arropamos este estreno con una exposición, un pase y una entrevista, como puede ocurrir con otros títulos programados en el festival. Así que opino que es bueno que haya pocos pero mejores festivales, igual que opino que es bueno que haya menos y mejores películas. Creo que tenemos una sobreproducción de películas y una saturación de festivales. Al final cada uno va encontrando su espacio y, si son complementarios, pues bienvenidos sean.

Es un debate que ahora mismo afronta la industria. La abundancia de distribuidoras, de contenidos...

Claro, y es un debate del que el festival va a formar parte. El evento más relevante que traemos entre las actividades paralelas es la presentación del informe que hizo Thomas Eskilson, que se pudo conocer en Venecia y que se presenta por primera vez en España. Muchas de las políticas del audiovisual se pensaron para un mundo que ya no existe, y ahora tenemos un mundo nuevo. Las conclusiones que apunta este estudio son muy relevantes e interesantes. Al final, para qué se debe utilizar el dinero público en Europa en el audiovisual... es una pregunta que hay que hacerse. Primero porque ahora lo más importante no es quién gana la guerra sino quién hace la película. Y segundo, porque no puedes vivir en un mundo en el que todo es visual y tú no tener un relato. Justamente en este informe en el que han trabajado más de mil profesionales del sector, creo que se dan pistas muy importantes sobre todo esto. Será muy interesante debatirlas.

Si tuvieras que destacar algunos títulos que el Manuel Cristóbal cinéfilo iría a ver sí o sí en Sevilla, ¿cuáles serían?

A mí lo que me gusta de un festival de cine es la posibilidad de descubrir. Por un lado me gusta descubrir si una película es tan buena como dicen, por ejemplo 'Io Capitano' o 'How to have sex', y por otro descubrir cosas que, si no es en un festival, no veríamos en nuestra ciudad. Y ese es el equilibrio del descubrimiento que queremos para este festival, que lo disfrute el público y que lo haga propio.

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