Nikolaj Arcel: “Hollywood me enseñó que, si quería mantener mi personalidad, me tenía que quedar en Europa”

La paternidad, la pandemia y una experiencia frustrante (y frustrada) en Hollywood tienen la culpa de que Nikolaj Arcel haya tardado más de diez años en volver a rodar en su país, Dinamarca. Y todo a pesar del gran éxito de ‘Un asunto real’, la película que le dio una nominación al Oscar y que descubrió al mundo la figura de Alicia Vikander. La industria le ha esperado con ganas, como demostró la selección de ‘La tierra prometida’ en festivales como Venecia, Telluride, Toronto y San Sebastián. Es en la ciudad donostiarra donde Kinótico habla con el director de su adaptación de ‘El bastardo’, la novela de Ida Jensen, una película que llega por fin a los cines españoles tras representar a Dinamarca en los Oscar y llevarse tres premios de la Academia Europea de Cine: Mejor Actor para Mads Mikkelsen, Mejor Diseño de Vestuario y Mejor Fotografía.

La historia de ‘La tierra prometida’ empieza en 1755, cuando el empobrecido capitán Ludvig Kahlen se propone conquistar los inhóspitos páramos daneses con un objetivo aparentemente imposible: crear una colonia en nombre del rey a cambio de un título nobiliario. El único gobernante de la zona, el cruel Frederik de Schinkel, insiste en que esa tierra le pertenece. Cuando el noble descubre que su criada Ann Barbara y su marido han escapado para refugiarse con Kahlen, el rencoroso gobernante jura venganza y promete hacer todo lo que esté a su alcance para ahuyentar al capitán. “Leí la novela de Ida Jensen y me encantó, no tanto porque fuera la historia de un pionero, sino por sus personajes”, explica Arcel cuando le preguntan por qué decidió contar esta historia. “Me enamoré de los protagonistas, Ludwig y Ann Barbara, pero también del villano. Era una historia muy cinematográfica y pensé que podía convertirla en una buena película”.

Arcel cuenta que tuvo muy presente otro clásico del cine como ‘Amadeus’, de Milos Forman, para contar esta historia basada en hechos reales, aunque no atada por ellos. “Ida Jensen ficcionalizó mucho los hechos históricos y creó nuevos personajes y tramas. Yo lo veo como una historia de ficción basada en hechos reales”, explica durante su visita al Zinemaldia. La anterior película danesa del director transcurría en la Ilustración, veinte años después de los acontecimientos que cuenta ‘La tierra prometida’. “Me pareció muy interesante volver a esa época para ver qué pasaba lejos de la corte, quería saber cómo era la vida en las granjas y entre la gente pobre en un momento trascendental en la historia del país”.