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Entrevista

Cédric Kahn: "Odio el biopic, me parece más interesante elegir un momento concreto de alguien"

El director estrena en cines 'El caso Goldman', un drama basado en el juicio de apelación a Pierre Goldman, militante de la izquierda francesa en los años 70

Madrid·Actualizado: 16.03.2024 - 07:27
Fotograma de la película 'El caso Goldman', de Cédric Kahn
Fotograma de la película 'El caso Goldman', de Cédric Kahn · Fotografía: Filmin

Cédric Kahn presentó 'El caso Goldman' en la Quincena de Realizadores dentro del marco del Festival de Cannes en 2023. La película, encargada de inaugurar la sección paralela en el certamen francés, habla de Pierre Goldman, militante e intelectual, reconocido como uno de los símbolos de la extrema izquierda francesa. El activista cometió tres atracos y se le acusó de otro en el que murieron dos personas. Goldman reconoció los tres primeros, pero renegó del último. Condenado a cadena perpetua, la sentencia fue apelada y tuvo un segundo proceso para demostrar su inocencia. Dicho juicio es el que vemos en la película.

Kahn no tenía ninguna intención de hacer un biopic. "Nunca pensé en hacerlo, no me gustan nada. Para eso prefiero leer una biografía o ver un documental. Me parece mucho más interesante elegir un momento o un determinado ángulo de la persona. Se pueden explicar más cosas con eso".

Ni el fiscal ni su propio comportamiento se lo ponen fácil a Goldman para demostrar su inocenci. El protagonista, interpretado por Arieh Worthalter (ganador del Premio César a Mejor Actor), no es un acusado al uso. "Él es un intelectual muy vehemente, llegando incluso hasta violento", expresa el cineasta. "Está fascinado por la guerra y toda su vida, toda su experiencia personal y de pensamiento, es una tragedia, vive inmerso en ella. No quiere pensar que hay otra salida para su vida. Es el retrato de una persona con una herida". Sin embargo, hay un artefacto inquebrantable encargado de poner realmente orden en la sala, y así lo refleja Kahn: la palabra. "Quizás en la película al principio lo destacable es la historia de Goldman, pero enseguida el ojo va hacia el sistema judicial. Ahí se vislumbra el peso que tiene la palabra, y qué importancia tiene. Hay que entender que cuando no hay pruebas reales, el trabajo de la justicia se vuelve muy complicado. Eso se ve en tantos casos ahora cuando tampoco hay pruebas como aquí. Es la palabra contra la palabra", asevera.

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