Dentro de 'La casa': "Más que una película, es un espejo en el que ves tu vida y todo lo procesas en función de lo que te ha pasado"

“Venía de estar muy encerrado en el montaje y con la postproducción de sonido. En realidad era como el primer pase de prueba. No teníamos dinero para hacer 'test screenings' ni nada y hasta entonces solo la habían visto nuestros amigos”. Así recuerda Álex Montoya los nervios previos a la primera proyección de ‘La casa’ en el Festival de Málaga, de dónde saldría días más tarde con cuatro premios bajo el brazo: las Biznagas de Plata al Mejor Guion y la Mejor Música (Fernando Velázquez), el Premio del Público y el Feroz Puerta Oscura. “Ahora toca salir de los festivales, donde la gente suele coger con ganas a las películas y les gusta impulsarlas. Tengo una mezcla de curiosidad y miedo por ver qué pasa en los cines”, reconocía hace una semana el director y guionista desde el BCN Film Fest, días antes de su estreno este miércoles, 1 de mayo, en salas.

A su lado está David Verdaguer, el último ganador del Goya al Mejor Actor y un intérprete que llegó de milagro a la película cuando apenas faltaban dos o tres semanas para el inicio del rodaje. “Se cayó un actor en el último momento y me llamaron. Me leí el cómic primero y después el guion. Me gustaron mucho, así que me fui directo para Valencia. Llegué a mesa puesta, como pasa muchas veces con los actores, pero para Álex ha sido un viaje muy largo. Verdaguer está muy contento de unirse a una película en la que “se llora bonito”, como contaba a Kinótico apenas unos minutos después de la emocionante rueda de prensa de ‘La casa’ en el festival andaluz. “Más que una película, es un espejo en el que tú estás viendo tu vida y todo lo procesas en función de lo que te ha pasado a ti o lo que harías tú. Es una peli muy curiosa”.

‘La casa’ debería ser la confirmación de Montoya, un director y guionista con larga experiencia en el terreno del cortometraje con dos películas a sus espaldas: ‘Asamblea’ y ‘Lucas’. Nada más leer la emocionante novela gráfica de Paco Roca, premiada en 2020 con el prestigioso Premio Eisner, supo que quería llevar esta película a la pantalla. El director se lanzó de lleno a “una especie de subasta a ciegas” en la que también participaron otras dos productoras. “Fue una apuesta fuerte para nosotros, porque veníamos de dos películas muy pequeñas y no teníamos todo el dinero que hacía falta”. Años después llegó el final feliz, incluyendo el beneplácito incluido del autor, un artista que en el pasado no demostró tener ningún problema a la hora de criticar ‘Memorias de un hombre en pijama’, la segunda de las adaptaciones al cine de su obra. ‘Arrugas’, la primera, se llevó el Goya al Mejor Guion adaptado, un sueño que ahora se dibuja en el horizonte de Montoya.