La actriz Aitana Sánchez-Gijón, Goya de Honor 2025

A gran titular por semana. Así encaran la Academia de Cine y los Goya la recién inaugurada temporada de premios, que hoy ha tenido una doble inauguración por parte de dos de los estamentos más importantes de la misma: por un lado, hoy se ha iniciado la primera ronda de votaciones de los Premios Forqué, que se extenderá hasta el próximo 3 de noviembre; y, por otro, en la sede madrileña de la institución dirigida por Fernando Méndez-Leite, se anunciaba el Goya de Honor de 2025, que sucederá en el reconocimiento a Juan Mariné (2024) y Carlos Saura (2023). De voz del propio presidente de la Academia de Cine, se ha anunciado el premio: la actriz Aitana Sánchez-Gijón recogerá el galardón honorífico el próximo 8 de febrero en Granada.

La intérprete, que nació en Roma (Italia) en 1968, se convierte en la mujer más joven de la historia de la institución (55 años, por los 54 con los que lo ganó Antonio Banderas) en recibir el reconocimiento y en la novena de su género en hacerlo, tras tres hombres de manera consecutiva. En palabras de Fernando Méndez-Leite, el premio le llega "a punto de afrontar la cuarta década de su carrera", de igual manera que los Premios Goya están a punto de hacer lo propio con su recorrido. "Al igual que Antonio [Banderas] en su momento, la premiada de este año seguro volverá a estar nominada y puede ganar otro Goya después de recibir el de Honor, porque está en su mejor momento profesional", dijo el presidente.

En conversación con Kinótico, justo después de hacer acto de presencia en la Academia de Cine, Aitana Sánchez-Gijón se confiesa: "Estaba de camino a mi siguiente bolo, con 'La madre' en el teatro, cuando me desperté de la siesta y vi una llamada perdida de Méndez-Leite. Me asusté, porque pensé que ya me quería liar para algo. Lo que no imaginaba es que sería para esto. Después de un rato largo al teléfono, donde le dije de todo por ofrecerme esto a mí, y que había gente que se lo merece mucho más, como pensarán con razón muchos hoy al saber la noticia, acabé aceptando", explica la intérprete, que nunca había ganado un "cabezón" a pesar de estar nominada en 2022 por 'Madres paralelas' y haber ganado la Concha de Plata a la Mejor Interpretación femenina en 1999 con 'Volavérunt'.

"No lo sé todavía, tengo que empezar a digerir el premio", respondía feliz Sánchez-Gijón, preguntada acerca de si cree que hay una carrera antes y después de recibir un reconocimiento de tal calibre. Y seguía: "Es difícil asimilarlo, porque yo soy un bicho de carretera y manta, de ir de bolo en bolo y de hacer mucho teatro. De repente, sumarte a una lista así impresiona. No creo que vaya a cambiar mi forma de trabajar, porque siempre ha sido la misma. Cuando las cosas han ido bien y cuando no han ido tan bien. Esta es una profesión que en un momento te aplaude y en otro puede empezar a no llamarte ni cogerte el teléfono. Lo importante es mantenerse firme en lo que una quiere", completa la actriz, que sí se hizo en 2022 con el Premio Feroz y que suma este nuevo galardón a la propia Medalla de Oro de la Academia de Cine recibida en 2015.

"Me acuerdo de mucha gente, pero en especial de dos instantes muy específicos. Cuando mis padres me apuntaron a los talleres de teatro de María Galleta, donde conocí un mundo nuevo, se abrió un universo entero de posibilidades, de maneras de expresarme", comienza a recordar la actriz, antes de contiuar: "Y también cuando conocí a Alicia Hermida, mi maestra en esto del teatro, y a Óscar Vidal. Ahí fue cuando supe que quería hacer teatro, que se me había metido dentro y que quería dedicarme a esto toda la vida", completa emocionada, tras firmar una carrera -todavía por supuesto en curso- excelsa encima del escenario y delante de las cámaras y haber trabajado a las órdenes de Fernando Colomo, Bigas Luna, Vicente Aranda o, por supuesto, Pedro Almodóvar o Imanol Uribe, amén de su trabajo fuera de nuestras fronteras en 'Un paseo por las nubes' o 'El maquinista'.

Preparada para seguir girando con la obra de teatro 'La madre' (de Florian Zeller) por toda España hasta el próximo mes de diciembre y con un rodaje que arranca en noviembre y la tendrá ocupada hasta abril -del que aún no puede revelar más detalles-, Aitana Sánchez-Gijón se despide feliz pero todavía abrumada por la noticia: "Creo que no me lo merezco, pero igual cuando me lo pueda merecer ya no estaba aquí. Es algo que voy a tardar mucho tiempo en procesar".