Alfredo Castro: "Esta película me ha ayudado a comprender que la muerte es un paso más de la vida, no es la finitud absoluta"

"Han sido cinco años y me ha costado salud y un poco de la vida. Me he hecho un poco viejo", explica sincero y directo el realizador Carlos Marqués-Marcet, que inaugura la 69 edición de la Seminci de Valladolid con la brillante 'Polvo serán'. Y es que en Kinótico, durante nuestra cobertura especial de la Seminci 2024, hemos charlado con el director y guionista catalán, que ganó el Goya en 2015 por ‘10.000 km’ y que firmó, junto a Clara Roquet, la celebrada ‘Los días que vendrán’. Además, han compartido entrevista con él la ganadora del Goya de Honor Ángela Molina y el intérprete chileno Alfredo Castro, sin el que no se puede entender la genealogía del cine en español de este siglo.

En 'Polvo serán', Molina y Castro dan vida a un vetusto matrimonio de artistas profundamente afectado por la enfermedad de ella, al límite de la pérdida de dignidad cotidiana por un tumor que le está afectando al cerebro. Entre la espada y la pared, o entre el amor y la muerte, ambos deciden que deben marchar a Suiza a elegir la eutanasia, lo que en la película de Marqués-Marcet se convierte en oportunidad para explorar la muerte digna, sus dilemas, su tristeza, su paz y su ética desde lo musical, de la mano de las extraordinarias composiciones de María Arnal y las coreografías de la compañía de danza La Veronal. "Desde un principio sabíamos que no iba a ser fácil, y hubo momentos en los que parecía que la película no se iba a hacer", confiesa en Pucela el realizador.