Muchas divas, mucho cine y la importancia de "no mirar hacia otro lado" ante el acoso en la alfombra roja de los Goya 2025

La gran noche del cine español calentaba motores con una alfombra roja colmada de los grandes nombres de estos Premios Goya 2025, y con un gran números de invitados desde los encargados de las actuaciones musicales a los presentadores de los galardones de esta noche. David Martos y María Guerra han estado cuatro horas desde la barrera cogiendo el pulso a unos premios que ponen casi punto final a una intensísima temporada de premios, una alfombra que se ha movido entre la celebración, una mirada esperanzada al futuro y también, por supuesto, la reivindicación.

Lucía Veiga, actriz revelación por 'Soy Nevenka' y doblemente nominada a los Premios Mestre Mateo, ha aprovechado su paso por la alfombra para denunciar y reivindicarse a sí misma: "Merezco que piensen en mi para algunos papeles. He llegado tan tarde a esto que todo me parece nuevo". Con 'Rapa' se ha dado a conocer a nivel nacional y la cinta de Icíar Bollaín le ha dado la nominación al Goya con una historia que iniciaba un #Metoo español antes de que existiera siquiera el término: "Charo Velasco renunció a un rédito político importante. Cuando nadie hablaba de sororidad ella actuó siendo fiel a sus principios. Uno de los mensajes de la película es el de no mirar hacia otro lado. Esta muy mal no hacer nada cuando eres testigo directo de acoso". Su compañero de reparto, Urko Olazabal, ha recogido también el guante de la responsabilidad de trabajar en una película como esta y el peaje que se paga: "Peaje que sigo pagando. Difusión de conceptos como luz de gas (...) y del hecho de que dependiendo de la sensibilidad política que tengas le des legitimidad a la víctima o no", recordando al caso reciente de Íñigo Errejón.