Mesa redonda de dirección de cine de Kinótico 2025: "Los festivales marcan la vida de las películas, absolutamente"

*** Esta mesa redonda de Kinótico 2025 es posible gracias al apoyo de HBO Max

Las películas han tomado el control de las mesas redondas de Kinótico en la recta final de los encuentros que nos ayudarán a dibujar la carrera a los Goya de este año. Sus protagonistas y responsables se sientan junto a David Martos, María Guerra, Janina Pérez Arias y Dani Mantilla, los moderadores y moderadoras de estas conversaciones. Divididas en categorías y géneros, a imagen y semejanza de los premios que organiza la Academia de Cine, nuestras mesas continúan con un encuentro de los directores y las directoras que han marcado el cine español en 2025. Así, Alauda Ruiz de Azúa ('Los domingos'), Celia Rico Clavellino ('La buena letra'), Gerard Oms ('Muy lejos'), Carla Simón ('Romería'), Guillermo Galoe ('Ciudad sin sueño'), Jose Mari Goenaga ('Maspalomas') y Eva Libertad ('Sorda') hablan sobre dinero, sacrificios y las relaciones con los festivales de cine con David Martos.

Uno de los temas centrales de la conversación es la compleja relación entre las películas y los festivales. Cannes, Málaga y San Sebastián fueron las casillas de salida de proyectos en los que sus autores y autoras llevaban años de trabajo. “No lo vamos a negar. Ahora mismo son muy importantes. Me gustaría poder decir que me importa un pito, pero no es verdad”, reconoce Carla Simón, la segunda mujer española en competir por la Palma de Oro. “A todos nos importa dónde se va a estrenar nuestra peli, porque es la primera vez que la va a ver el mundo, que te expones y la enseñas. Dónde lo haces condiciona absolutamente la vida de la película. Mientras la estoy haciendo, intento no pensar en ello, porque te puedes volver un poco loco con ese tema. Me olvido totalmente. Luego entran también los productores y sus ambiciones, que suelen preferir esperar a Cannes. Para mí siempre ha sido algo muy natural”, explica la ganadora del Oso de Oro con ‘Alcarràs’. “Mis dos primeras películas llegaron a Berlín, pero ‘Romería’ en ese momento estaba en mitad del montaje y la presentamos directamente a Cannes y fue allí. Fue algo orgánico pero hay otros momentos en que te toca esperar a ver dónde la quieren y eso puede ser duro. Es un momento muy frágil, porque no sabes que has hecho todavía. Siempre pienso que si me dicen que es una mierda, me lo voy a creer, y si me dicen que es increíble, pues también. Tú no eres consciente, no tienes perspectiva y tus productores tampoco tienen demasiada. Hay algo en la visión de los programadores que te ayuda a entender lo que has hecho”.

Otro de los grandes condicionantes a la hora de hacer cine es el dinero. “Cuando escribo no pienso en eso. Ya llegará el momento. Me resultaría frustrante tener en la cabeza que me estoy poniendo ese límite. Cuando haces ‘Handia’, una película de época y con unas características muy concretas, al final lo resuelves como puedes. Prefiero casi replantear las cosas en una fase posterior del proyecto”, relata Jose Mari Goenaga, codirector y guionista de ‘Maspalomas’. “Es verdad que he visto situaciones de colegas muy complicadas, que habían tenido que quitar 50 páginas de guion o 50 secuencias. No me ha pasado. Tiene que ser muy jodido, porque obviamente quieres hacer la película, pero tienes que marcar los límites y asegurarte de hasta qué punto estás desdibujando la historia. A mí no me sale decir ‘esto no lo voy a escribir porque esto no se va a poder hacer después’”.

Gerard Oms es uno de esos directores que tuvieron que sacrificar parte de su guion por cuestiones económicas con 'Muy lejos', una película rodada en 22 jornadas y en los Países Bajos. "Hice la película con gente que me quiere mucho y que tiene mucho talento. Todo el mundo se reinventó para poder rodar la peli, pero yo fui más iluso y llegué a la ultimísima versión de guion feliz y con todas las posibilidades abiertas. A dos meses de rodar, Edu Fisa, el director de producción me dijo que había que recortar 30 páginas de guion. Yo hice un ejercicio de sintetizar y de ahí también sale la creatividad. No quiero precarizar y decir que tenga que ser el camino, pero en mi caso, por primera vez, sintetizar y aunar escenas y aunar lugares, creó un guion más afilado".

Otro de los grandes desafíos de la profesión es el trabajo, mano a mano, con los actores. “Yo los trato como compañeros. No quiero generar una barrera ni una mística extraña sobre lo que hacemos, y al mismo tiempo soy consciente de que lo que hacen es lo más delicado del rodaje. Para mí lo es. Sé que van a ser el corazón de la película y que, si eso no funciona, seguramente dará igual todo lo demás que hagamos”, defiende Alauda Ruiz de Azúa, una cineasta que ya ha llevado al Goya a Laia Costa y Susi Sánchez. “Son los compañeros y las compañeras del rodaje que trabajan el material más delicado y por eso los intento cuidar. Me gusta trabajar la confianza a través de los ensayos y las conversaciones sobre el guion, para que ellos puedan confiar en ti, mostrarse y atreverse a jugar”.

Eva Libertad se muestra muy agradecida por poder hacer ‘Sorda’ tal y como quería: en Murcia, “un lugar donde la industria de cine todavía es muy incipiente”, y con su hermana, Miriam Garlo, como protagonista. Sin embargo, cree que las cosas tienen que cambiar en materia económica. “Yo daba las gracias por tener la oportunidad de hacer la película, pero conforme pasa el tiempo te das cuenta de que hay muchas cosas que no se cobran. Soy malísima para las cifras, pero creo que mi sueldo de guion y de dirección estaba en el rango de la dirección novel según el convenio. Después te das cuenta de lo rápido que se agota y aún te queda toda la promoción”, denuncia la ganadora de la Biznaga de Oro. “Cobras la dirección y el guion, pero tú sigues acompañando la película. Deberíamos revisar eso. Es algo ilógico, injusto y hasta un punto perverso a nivel económico. La cantidad de esfuerzo y tiempo, la entrega de vida que tú le das a tu obra, porque quieres y porque hay una pasión, es inmensa. Al final nos autosubvencionamos porque amamos lo que hacemos, pero tenemos pendiente revisar las condiciones de este trabajo”.