Carles Torras: "Después de ver 'Muy lejos' uno no se olvida del personaje ni de la piel de gallina"

Su principal filtro en la profesión es su propio criterio personal como cinéfilo, adjetivo que define muy bien el motor de su juventud, cuando trabajaba de día para poder pagar la escuela de cine nocturna a la que acudía de siete a diez de la noche. Las tardes de los fines de semana las pasaba, siempre que podía, en la filmoteca, donde veía hasta tres películas seguidas. Con esta hambre voraz, Carles Torras (Barcelona, 1974) devoró entre los 19 y los 25 años todo el cine que pudo. Ahora, como productor, intenta siempre ver la película desde ese lugar, situándose “en la posición del espectador”, como si no fuera él quien ha producido, para poder detectar lo que no funciona o lo que es mejorable, aunque sin ningún tipo de prejuicio. Con esta receta, Torras acertó en su apuesta por 'Upon entry', gran sorpresa en la temporada de premios de 2024, y se aventuró también en el debut de Gerard Oms, titulado 'Muy lejos', con el que su protagonista, Mario Casas, ganó exaequo el premio al mejor actor en el Festival de Málaga, lo que colocó a esta película en el punto de mira tanto para la prensa como para toda la profesión, y que se presenta ahora como firme candidata a los Premios Goya.

Para Carles Torras, en un año “con un nivel increíble” en el terreno cinematográfico, es “un privilegio” haber conseguido con 'Muy lejos' entrar “en el grupo de películas españolas que han llegado a la gente y que han emocionado”, tal y como cuenta el productor de este título en declaraciones a Kinótico. “Siento una enorme satisfacción. Además de por ser el productor de la ópera prima de Gerard Oms, que eso va a quedar ahí, en nuestro currículum, por haber descubierto a un director como él”, ha destacado.

Cuenta Torras que 'Muy lejos' "es una película que se ha hecho con el tiempo y desde un lugar muy honesto”, cinco años de trabajo en los que no solo maduró el proyecto, sino que también lo hizo Gerard Oms, con quien rodaron dos cortometrajes antes de su primer largometraje. El productor, no obstante, ya conocía tanto al cineasta como al actor protagonista por su etapa previa como director. “En 2016 dirigí 'Callback', que ganó la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga a la mejor película, mejor guion y mejor actor. Después, dirigí 'El practicante' con Mario Casas, y Gerard Oms era su 'acting coach'. Ahí fue donde nos conocimos, en 2019. El hecho de formar estos vínculos, que son creativos y personales, hace que se forje esta relación en la que luego se plantan semillas de ideas de proyectos que crecen durante estos años y se materializan. Es como trabajar en familia”, reconoce Torras.

Precisamente, sentir que existen lazos más allá de lo profesional es uno de los elementos que consiguen motivar a Torras, que, según confiesa, prioriza el “entusiasmo, el cariño y el respeto” que ha existido en este caso “por encima de otras cosas”. “Sabemos que esto es una profesión y que mantenemos una relación contractual entre todos, pero debajo hay una capa de cariño. Para mí eso es muy importante, y es una de las cosas que determinan mi involucración en un proyecto, porque es muy difícil mantenerme motivado, con la energía suficiente durante los cuatro o cinco años que dura si no me enamoro del proyecto y de las personas que trabajan en él”, ha recalcado sobre aquello que compensa “el desgaste personal y mental” que supone trabajar en cine. Es así como se ha hecho 'Muy lejos' y también como se trabaja en Zabriskie Films, la productora que fundó en 2007.

Torras ha sido uno de los responsables de descubrir una nueva perspectiva de Mario Casas con su película 'El practicante', algo que se repite en 'Muy lejos'. “Siempre he visto en Mario a una estrella de cine que puede trascender los géneros, o los encasillamientos en los que quizás se le ha podido identificar. Siempre vi un potencial muy grande de transformación, de llegar a lugares de una gran exigencia y honestidad para ser capaz. Este actor, que puede tener una base de fans muy grande y ser muy mainstream, también tiene una sensibilidad, un criterio y un talento que le permite hacer personajes muy profundos y trabajar en un tipo de cine muy distinto y de distintos géneros. Ha demostrado esa versatilidad, esa capacidad de trabajar desde la honestidad más brutal y sin filtros”, sostiene este productor.

De hecho, cuenta Torras que el trabajo en 'El practicante' llegó a afectar a Mario Casas incluso después del rodaje, con “cierto poso difícil de quitar”, debido a la “transformación que sufrió” y a estar tanto tiempo tanto en silla de ruedas como en la psique de ese personaje. “Es alguien que se lo toma muy en serio todo”, destaca el productor sobre la “honestidad” de Mario Casas, una faceta que también cala en 'Muy lejos', donde consigue “conectar con el alma del espectador”, algo que cree que sucede "pocas veces”. “Después de ver 'Muy lejos' uno ya no se olvida de este personaje, de esos momentos que te ponen piel de gallina. Mario Casas se convierte en alguien tan familiar, alguien a quien conocieras de verdad, con quien empatizas. Es la fuerza que tiene el cine y cómo Mario y Gerard han conseguido que empaticemos con este personaje de manera intensa. Es de lo que me siento más orgulloso”, sostiene.

Tiempo y cariño, prioridades

Hacer una película que llegue a la gente es para Torras “algo extraordinario que no sucede todos los años”, si bien en su carrera reciente también destaca el éxito de Upon entry, una película de bajo presupuesto que se rodó en poco tiempo y que superó todas las expectativas, tanto en su presencia en la temporada de premios -Independent Spirit, Goya o Feroz- como en la forma en la que viajó a otros países. “Intento no estar saturado de producciones y ser muy selectivo para dedicar todo el tiempo y cariño a cada producción, poder acompañar a los directores como Gerard Oms o Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vasquez, transmitiéndoles a través de mi experiencia y del respeto mutuo para elevar sus óperas primas al máximo nivel posible, acompañándolos hasta donde me dejen”, señala.

Aquella experiencia superó sus expectativas de una forma que nunca pudieron imaginar, tal y como confiesa. “Costó mucho. Estábamos infrafinanciados y no teníamos el presupuesto mínimo necesario, así que tuvimos que poner de nuestra parte todos un gran sobresfuerzo para financiar la película”, cuenta. El día que se estrenó, tras haber vivido un proceso “tan duro”, llegó extenuado y casi ni lo pudo disfrutar. Pero aquello solo fue el principio, porque “no dejó de cosechar premios en todo el mundo” y la película no dejó de distribuirse en decenas de países. Aunque “la ambición siempre está” en cualquier proyecto, Carles Torras afirma que siempre trata de no tener “expectativas” porque en el pasado ya pagó “el precio” que le costó cierta frustración.

Si 'Callback' fue el “punto de inflexión” de su carrera, 'El practicante' le dio la “estabilidad”. Con la primera surgió el “cambio radical”, ya que logró “libertad”, “tiempo” y “margen de maniobra” para poder dedicar todo el tiempo necesario al montaje o a desarrollar un guion. “Cuando trabajas como director dentro de la industria estás limitado a los tiempos y a las estructuras industriales y te tienes que adaptar. Lo que necesitaba era desencorsetarme de esto. Al hacerlo por mi cuenta, con 'Callback', con total libertad y sin responder ante nadie, me di cuenta de la satisfacción de dedicarme al cine”, cuenta Torras sobre su trayectoria y su capacidad para “amoldarse” y encontrar “soluciones”. “Nunca sabes si el camino que tomas es el correcto o no hasta que te lo demuestran los resultados a largo plazo. Un éxito o un buen resultado puntual no te garantiza que puedas tener una carrera, y menos como productor”, asegura.

***Esta entrevista es posible gracias a 'Muy lejos', película dirigida por Gerard Oms y producida por Zabriskie Films, Revolver Amsterdam y con la participación de TV3, RTVE y 3Cat.