En busca de protagonismo en los rodajes internacionales: retos y aciertos de la industria española

El productor Samuel Bronston, de cuyo fallecimiento se cumplieron 30 años el pasado mes de enero, fue responsable de llevar a España el rodaje de algunas superproducciones estadounidenses durante los años 50 y 60, tales como 'Rey de reyes' o 'El cid', y creó decorados que competían con los que se levantaban al otro lado del Atlántico. Aquella obsesión con el país, auspiciada por el régimen de Franco, contribuyó al desarrollo de la industria cinematográfica. Ahora, más de medio siglo después, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, busca convertir España en el "Hollywood de Europa". Hace justo tres años que el presidente del Ejecutivo español presentó un ambicioso plan de inversión de 1.603 millones de euros para el periodo 2021-2025, con el objetivo de aumentar en un 30% la producción audiovisual realizada en la geografía española. Asimismo, en julio de 2021 anunció también en Los Ángeles, y ante gigantes del sector como Netflix, HBO o Disney, la puesta en marcha de España Hub audiovisual de Europa (Spain AVS Hub), un programa destinado, en líneas generales, a convertir a España en polo de atracción de la producción audiovisual​.

Aunque aún es pronto para valorar el impacto de esta iniciativa, así como para conocer el cumplimiento del objetivo y hacer balance de esta apuesta, cuando aún falta un año para que termine el periodo de las mencionadas ayudas, desde la Spain Film Commission, organismo independiente que lleva más de 20 años trabajando en la atracción de rodajes extranjeros al país, han trasladado a Kinótico algunos de los retos y también de los aciertos logrados durante estos cuatro años. "Hoy se puede decir que España dispone de un tejido profesional muy cualificado y diversificado. Y eso hace que realmente España sea un hub audiovisual", ha señalado Carlos Rosado, presidente de la Spain Fim Comission, acerca de la mayor profesionalización en los diferentes territorios y el logro de haber ido más allá de los centros tradicionales en los que se concentraban los rodajes, como son Madrid y Barcelona.

Uno de los principales motivos para conseguir más rodajes es, claro, económico: la mejora de los incentivos fiscales que regula la ley del Impuesto de Sociedades. Hasta un 30% en el primer millón de euros y del 25% hasta una cifra máxima de 20 millones. Estos porcentajes ascienden al 50% en los rodajes que tienen lugar en Canarias y se sitúan en el 35% en Navarra. "España tiene unos incentivos fiscales competitivos aunque mejorables", ha advertido Rosado, quien no obstante ha celebrado que la reforma de los incentivos que entró en vigor en enero de 2023 "está modificando el modelo de negocio de las producciones españolas" al tiempo que "incentiva" las coproducciones.