El terror funciona: la plataforma Shadowz llega a España tras la estela de Shudder y Screambox

Hace tiempo que expertos y prensa especializada lo vienen señalando: el terror funciona. Todavía lejos de lo más alto del ránking de recaudación en términos absolutos, y siendo imposible competir con el músculo publicitario de las major, son varias las producciones que, impulsadas por plataformas de streaming de nicho, han conseguido situarse entre las películas más rentables de los últimos dos o tres años. Uno de los primeros casos de éxito reciente en esta recaudación relativa fue ‘Terrifier 2’, de Damien Leone, que tras lograr situarse en el ideario colectivo del horror de Internet con una primera parte casi de guerrilla, se unió en la producción de la secuela a ‘Bloody Disgusting’ (medio independiente estadounidense centrado en el cine, las series y los videojuegos de terror) y a ScreamBox, plataforma de streaming (solo disponible en EEUU), para asegurarse una salida al VOD después de pasar por cines. Tan solo el tráiler, le supuso a la plataforma digital más de 5 millones de visitas en su primer día. Pero es que con un presupuesto de un cuarto de millón de dólares, ‘Terrifier 2’ fue capaz de amortizar cuatro veces su coste en su primer fin de semana y sumó más de 15 millones de dólares en todo el mundo, incluida España, donde se estrenó de la mano de SelectaVision.

El trato, cerrado con cifras desconocidas por parte de Brandon Hill de ScreamBox, también le aseguraba a la plataforma la explotación de la tercera parte de la saga, que llegará a los cines estadounidenses este Halloween con temática navideña. “Fue muy esperanzador poder encontrar un hogar, un lugar seguro para nuestras locuras, un sitio en el que realmente sepas que quien lo ve lo va a disfrutar tras tres años de producción terribles, una pandemia y litros y litros de sangre falsa”, confesaba Leone a ‘Deadline’. Y el trato, también, sigue los mimbres de los mismos que han conseguido con otra plataforma de nicho como ‘Shudder’ películas como ‘Cuando acecha la maldad’, del argentino Demián Rugna, o los hermanos Cairnes con ‘El último Late Night’ (en España la estrenó Filmin, primero en cines y luego en su plataforma), y hablan, en realidad, de una especie de cambio de paradigma para el género. Si a principios de siglo la rentabilidad de una saga de terror partía de su capacidad para viralizarse en Internet, con campañas publicitarias que rozaban lo tramposo, la pospandemia nos ha devuelto un mercado del terror basado en la ultra-especialización y la revitalización de subgéneros que, si bien tienen una base de fans establecida, no contaban con las cifras ni la estadística de su parte para conseguir entrar en grandes canales de difusión.

Shudder, que nació en EEUU como un sub-canal de AMC para darle salida a sus producciones de terror, consiguió llegar al millón de suscriptores después de la pandemia y hace tiempo que dejó de compartir datos para mirar de tú a tú a los grandes del streaming allende el Atlántico. Y Screambox, cuya matriz ahora es Cineverse por lo que forma parte del mismo grupo que la reputada web ‘BloodyDisgusting’, reportó en 2023 un crecimiento interanual de un 900% en sus suscriptores fijos, involucrándose directamente en la producción de una veintena de películas bajo su sello de originales y en algo más de una treintena de podcasts. Es en esa ola de crecimiento donde nació el año pasado Shadowz, una plataforma curatorial de exportación directa del modelo de ‘streaming’ de las citadas y todo un éxito más allá de los Pirineos, logrando alrededor de 40.000 suscriptores en Francia y desembarcando este verano en España, con una prueba gratuita de 7 días y una mensualidad posterior de 4,99€ (la oferta anual es de 49€).