'Celeste' y el triunfo de una comedia libre protagonizada por una justiciera de los impuestos

Los dos primeros episodios de ‘Celeste’ están desde este jueves disponibles en Movistar Plus+ –los cuatro siguientes que completan la temporada se estrenarán a razón de dos en jueves sucesivos–. Esto quiere decir que es altamente probable que muchos de quienes se paseen hoy por estas líneas ya hayan caído rendidos a los pies de Carmen Machi y su Sara Santano, una (super)heroína de tonos grises, gesto adusto y con la habilidad de saber leer entre celdas del Excel. En la comedia firmada por Diego San José –sí, es una comedia, a su manera y con sus propias reglas–, la ganadora de un único Goya (como secundaria por ‘Ocho apellidos vascos’) da vida a una inspectora de Hacienda a las puertas de la jubilación con una vida tan gris como podría imaginarse a la que una inspección de ocho cifras devuelve las ganas de acción. Thriller tributario –lo han llamado así- comedia y drama se dan la mano para conformar una de las series del año en un año, este 2024, en el que elegir qué título elevar en las categorías seriéfilas va a estar harto complicado.

Tras el glorioso adiós a Juan Carrasco, había ganas de una nueva serie con la firma de Diego San José. Es cierto que, con el antecedente más reciente en mente, el primer episodio de ‘Celeste’ puede suponer un descoloque tan fuerte como que el cartero llame a la puerta de casa anunciando que trae una notificación de Hacienda. Sin embargo, una vez superada esa sorpresa inicial y abierto el sobre, todo fluye. Fluye porque puede que desde la Agencia Tributaria solo te estén confirmado tu vida laboral (o, con suerte, hasta una devolución) y porque esta serie es una de las más libres que se han estrenado en lo que va de año –que es mucho–. Diego San José no se sujeta a la comedia pura que tantas alegrías nos (le) ha dado y plantea una historia, en clave de investigación de un caso, en la que la sonrisa asoma más que la carcajada, las frases asertivas tienen su guasa, Manolo Solo está divertidísimo –gracias por aclarar que se dice 'paparazzo' y no 'paparazzi'– y un inspirado elenco de secundarios (Antonio Durán Morris, Aixa Villagrán, Clara Sans, Jesús Noguero y Marc Soler, entre otros) arropa a una Carmen Machi para la que no hay calificativo posible porque ya se han dicho todos.

En ‘Celeste’, donde el núcleo central se encuentra en la investigación abierta a una estrella de la canción (Andrea Bayardo) encarga a una Sara a punto de salir por la puerta para no volver más a revisar facturas ajenas, se aglutinan numerosos temas, periféricos o no, y se abre un jugoso abanico de asideros para atrapar al espectador. Empezando, es obvio, por la trama del caso en sí, de ese juego del ratón y el gato y las cartulinas y los post-it en el que el misterio está en descubrir si la aguerrida inspectora de hacienda logrará cumplir su misión: demostrar que la diva latina (el paralelismo se hace solo) residió la mitad de días más uno que tiene el año en España. Si lo consigue, la superheroína ganará el caso y Celeste deberá saldar su deuda con el fisco y pagar 20 millones. De la investigación se pueden extraer distintas lecturas y conexiones con la realidad, sobre cierta cantante real, sobre por qué y para qué se pagan los impuestos, sobre la fama y lo que conlleva, sobre la prensa rosa, sobre la viudedad, el vértigo a la jubilación…