Una sentencia y el caos máximo entre los actores: lo que significan los SAG en la carrera al Oscar

Tenemos buenas y malas noticias para los amantes de la temporada de premios a los que les gusta llegar a la gala de los Oscar con la posibilidad de sorpresas en las categorías principales. La previsibilidad llega de la mano de ‘Todo a la vez en todas partes’, el pequeño fenómeno que se ha convertido en un monstruo aparentemente imbatible y que se ha quedado sin rivales después de su triplete en los tres gremios más importantes de la industria: los actores, los directores y los productores. La emoción y las sorpresas deberían llegar en las categorías de interpretación, especialmente después de que los BAFTA y los SAG hayan premiado a un cuarteto de actores en el que no había coincidencia alguna.

En los 29 años de coexistencia de los tres sindicatos clave de la industria, solo ha habido una película que se haya quedado sin el Oscar a pesar de llegar a la gala con el previsible apoyo de directores, actores y productores. En 1996 ‘Apolo 13’ mordía el polvo ante ‘Braveheart’, la épica película de Mel Gibson que se sobrepuso en los premios de la Academia a su terrible paso por precursores.

Entonces hubo una pista que adelantaba la posible derrota del drama espacial: Ron Howard, su director, se había quedado fuera del quinteto de directores nominados. Si trasladáramos este escenario a la actual temporada de premios, hay una película que podría seguir los pasos de la historia de William Wallace: ‘Sin novedad en el frente’. La película alemana fue ignorada por todos los gremios de Hollywood. Sin embargo, eso no impidió su victoria sorpresa, y por goleada, en los BAFTA.

No sería la primera vez que una película despierta la atención de los votantes en el momento adecuado (el mejor ejemplo sería ‘CODA’, que en 2022 llegaba a los Oscar con solo tres nominaciones, que acabó ganando), pero la realidad es que el único argumento en contra de la película dirigida a cuatro manos por Daniel Kwan y Daniel Scheinert es que parece demasiado rara para los históricamente conservadores gustos de los premios de la Academia.

Lo mismo se podría decir de una película como ‘Parásitos’, una ganadora histórica que adelantó en el último momento a ‘1917’, otra historia ambientada en la Primera Guerra Mundial. Aunque los siete BAFTA son un titular muy jugoso, hay que recordar que británicos y estadounidenses solo han coincidido en el premio a Mejor Película en dos ocasiones en la última década: ‘12 años de esclavitud’ y ‘Nomadland’. Por muchas vueltas que se den, los números y el instinto dicen lo mismo: ‘Todo a la vez en todas partes’ va a ganar el Oscar a Mejor Película y Director el próximo 12 de marzo.

¿Qué va a pasar con los actores?

Tras recuperarse de su insólita derrota en los BAFTA ante Barry Keoghan, Ke Huy Quan recuperó su nueva normalidad y subió al escenario a recoger el SAG al Mejor Actor Secundario. La extraordinaria narrativa del actor (prácticamente retirado desde hace dos décadas ante la falta de oportunidades profesionales) y la mezcla de empatía y carisma de su personaje en ‘Todo a la vez en todas partes’ serán una combinación irresistibl para los votantes. Salvo milagro, el inolvidable Tapón va a ganar el Oscar antes que su compañero de aventuras en ‘Indiana Jones y el templo maldito’, Harrison Ford. Si hay una categoría actoral que está clara, es esta.

Angela Bassett parecía destinada a convertirse en la primera intérprete en recibir la estatuilla dorada por una película perteneciente al Universo Cinematográfico de Marvel, pero su camino al Oscar se ha complicado en los últimos siete días. Era esperable que Kerry Condon ganara en casa con la parcialmente británica ‘Almas en pena de Inisherin’, pero la mayoría de expertos pronosticaban un SAG para una robaescenas que se adueña de la continuación de una película, ‘Black Panther’, que ganó el premio al Mejor Reparto hace cuatro años. Los actores se decantaron por Jamie Lee Curtis, una veterana que ya parecía haber asumido que su lugar en esta carrera era secundario: celebrar su primera nominación y convertirse en la mayor defensora de Michelle Yeoh, su compañera de reparto.

La diversificación de reconocimientos entre las secundarias podría beneficiar finalmente a la más desconocida de las finalistas, Condon. Sus dos principales competidoras tienen a su favor una narrativa de “premio a toda una carrera”, pero precisamente por eso pueden anularse entre ellas (tampoco ayuda que compitan con dos clases de personajes que rara vez son reconocidos por los Oscar) y llevar a la gloria a una actriz irlandesa que podría acabar representando la única recompensa en el palmarés de ‘Almas en pena de Inisherin’. Durante unos meses se consideró a la película de Martin McDonagh como una candidata a todo, pero a dos semanas de la ceremonia solo parece tener opciones en dos categorías: Actriz secundaria y Guion original.

¿Ganará el corazón o la cabeza?

Hasta la pasada madrugada, Cate Blanchett era la única aspirante a conseguir la carrera perfecta: Globos de Oro, Critics Choice, BAFTA, Sindicato de Actores y, finalmente, el Oscar. La australiana ha recibido diez nominaciones individuales en las categorías de cine, ganando solo dos de ellas: ‘El aviador’ y ‘Blue Jasmine’, las películas con las que también se llevó la estatuilla dorada. La pregunta está en el aire. ¿Hasta dónde llegará el entusiasmo de la Academia por 'Todo a la vez en todas partes'?

Blanchett tiene con Lydia Tár el papel más premiable y exigente del quinteto, pero la asiática ha sido la fachada del gran fenómeno del año y tiene menos opciones de volver al Dolby Theatre que su rival. Los votantes tendrán que escoger entre la cabeza, Blanchett, y el corazón, Yeoh. ¿Es la derrota en el SAG de la protagonista de ‘Tár’ un aviso o simplemente una evidencia -como el premio a Jamie Lee Curtis- de lo mucho que le gusta ‘Todo a la vez en todas partes a los actores’.

Dejamos para el final la carrera más ajustada e imprevisible de todas: Mejor Actor. Colin Farrell y Austin Butler se repartieron los Globos de Oro, Brendan Fraser se quitó la espinita con el Critics Choice y el protagonista de ‘Elvis’ ganó posiciones con su BAFTA hace una semana. Ahora es la estrella de ‘La ballena’ el que recorta distancias. El que ya parece fuera de combate es Colin Farrell, un intérprete respetado en la industria que tenía un obstáculo importante en el camino al Oscar: su Pádraic de ‘Almas en pena de Inisherin’ está muy lejos de los arquetipos que suelen preferir los votantes y que sí representan sus dos grandes rivales.

Brendan Fraser tiene sus pros y sus contras. La realidad es que los “comebacks” no suelen acabar en premio, como comprobaron en sus carnes Michael Keaton, Sylvester Stallone y Mickey Rourke, pero no habría que ignorar un pequeño detalle: es evidente que el actor de ‘La momia’ despierta mucha más empatía entre sus compañeros -y el propio público- que sus predecesores. Butler está en una situación similar, aunque por motivos distintos. Como Freddy Mercury, Elvis parece un papel perfecto para consagrar a una promesa de la interpretación. El problema es que el actor de 31 años era un gran desconocido en la industria antes de ponerse a las órdenes de Baz Luhrmann. El joven, visto en un papel secundario en ‘Érase una vez en Hollywood’, sí tiene una ventaja respecto a su competencia directa: ‘Elvis’ ha gustado mucho más en la Academia.

No dejes que los titulares -merecidamente- bombásticos sobre ‘Todo a la vez en todas partes’ te cieguen: lejos de la categoría reina, el final de la carrera al Oscar va a ser apasionante.