Joyas de Verdura y sombreros de Halston: el alto nivel del vestuario de 'Feud: Capote vs. the swans'

'Feud: Capote vs. the swans', que ahora toca a su fin, ha sido mi refugio audiovisual estas últimas semanas: un paraíso de señoras pinchadas, bien peinadas, con 'Mid-Atlantic accent', frías como un témpano. Un espejismo de martinis, sombreros de Halston y esqueletos en el armario. Cómo hubiera disfrutado de esta segunda temporada el añorado Terenci Moix. Todo con el sello de Ryan Murphy. ¿Qué chaval de los 90 no vio 'Popular' y se maravilló con su inclinación por el pastiche y lo 'camp'? Por no hablar de sus producciones posteriores, a veces fallidas, a veces geniales, pero siempre muy disfrutables desde un punto de vista estético.

El diseño de vestuario juega un papel fundamental en las producciones de Ryan Murphy. Su atención al detalle no solo enriquece la experiencia visual, sino que también añade capas de complejidad y profundidad a los personajes: para Murphy, el vestuario es una herramienta poderosa que utiliza para elevar y enriquecer sus producciones, es un elemento esencial en su sello como creador. Murphy es la cabeza pensante de sus proyectos, lo que en Estados Unidos se llama un showrunner, y gusta de imprimir un estilo muy personal a las producciones en las que pone su firma. En España, esta figura no es muy conocida y sus atribuciones, usualmente, no están claras del todo. Esto puede deberse a diversos factores, como la estructura de las cadenas de televisión o los modelos de producción y distribución. Huelga decir que esta labor dista mucho de enchufar a tu hija o exigir faldas más cortas para las actrices jóvenes, como algunos autodenominados showrunners ibéricos hacen; pero este es un melón que no vamos a abrir hoy.