Matteo Garrone: "No quería especular sobre la crueldad y la violencia con 'Yo capitán'"

“No me aceptaron en Cannes”. A Matteo Garrone no se le caen los anillos por reconocer que el festival que le ha convertido en uno de los directores italianos más importantes de su generación - y cuya máxima gloria ha rozado con los dedos ganando el Gran Premio del Jurado en dos ocasiones (con ‘Gomorra’ en 2008 y ‘Reality’ en 2012) - se negó a proyectar su última película. A pesar del rechazo de Thierry Frèmaux, hubo final feliz para ‘Yo capitán’, el punto de encuentro entre un impactante drama de denuncia social y el clásico viaje del héroe. Tras ganar el premio a la Mejor Dirección en el Festival de Venecia, Garrone fue seleccionado por tercera vez para representar a Italia en los Oscar. “Estoy convencido de que la película va a llegar a los corazones del público americano. No hay nada más universal que el deseo de viajar para perseguir un sueño y ‘Yo capitán’ en realidad no es más que el viaje de un Homero moderno.

El viaje que plantea el cineasta italiano arranca cuando el joven Seydou abandona su Dakar natal junto a su amigo Moussa para emprender camino a Europa. Así empieza una odisea contemporánea que les lleva por los peligros del desierto, los horrores de los centros de detención en Libia y los peligros del mar. “Ha sido un recorrido muy largo”, reconoce Garrone a Kinótico durante su visita al Festival de San Sebastián, donde la película recibió el Premio del público a la Mejor Película europea de la sección Perlak. “Esta película es el resultado de juntar tres o cuatro historias de tres o cuatro chicos distintos. La primera escena que me contaron fue la del capitán del barco, la última escena que vemos en la película. Me llamó mucho la atención cómo un chico de 15 años que nunca había conducido un barco podía llevar a salvo a 250 personas. Se me quedó grabado a fuego en la cabeza”.

Después de descubrir esa anécdota, el director de ‘Dogman’ se sumergió en un largo proceso de documentación para asegurarse de hacer un relato verídico de estas historias. “Lo que quería contar con esta película es la parte oculta de este viaje que muchas personas emprenden, pero quería hacerlo desde su punto de vista. Nosotros vemos y conocemos ese viaje por el final, pero quería que el espectador pudiese vivir de primera mano esa experiencia tan emocional y física que viven estas personas”.