#METOO

Tres mujeres más acusan a Carlos Vermut de violencia sexual

El diario El País recaba tres nuevos testimonios que se suman a los desvelados hace justo un mes y que señalan el ejercicio de prácticas sexuales no consentidas contra ellas

Madrid·Actualizado: 27.02.2024 - 08:36
El director Carlos Vermut posa en el photocall de los Premios Goya de 2015
El director Carlos Vermut posa en el photocall de los Premios Goya de 2015 · Fotografía: GTRES

El diario El País ahonda este martes en su investigación sobre el caso de Carlos Vermut y las acusaciones sobre violencia sexual en las que se ha visto envuelto. El 26 de enero, el diario publicaba un amplio reportaje, que suponía la primera aproximación seria al fenómeno #MeToo en España, y hoy, 27 de febrero, recoge el testimonio de tres mujeres más -una actriz, una artista y una gestora cultural- que se suman a los de las tres que dieron lugar al reportaje inicial. Las nuevas aportaciones insisten en la existencia de relaciones sexuales violentas sin consentimiento y aportan luz sobre practicas de manipulación y el funcionamiento de la espiral de silencio que impide que muchas mujeres denuncien –en nuestro país solo el 8% de las mujeres que ha sufrido violencia sexual denuncia–. En esta ocasión, a diferencia del reportaje publicado en enero, el cineasta no ha respondido a El País. Los nuevos testimonios describen hechos que suceden desde octubre de 2012 hasta principios de enero de este mismo 2024.

El primer testimonio relata hechos acontecidos en 2012, después de que la artista y el cineasta se conocieran a través de amigos en común. Tras acabar una noche de fiesta en el piso que Carlos Vermut compartía con otras dos personas del audiovisual, la mujer cuenta: “Yo estaba en el suelo, tumbada bocabajo, me intentó forzar analmente y lo consiguió”, relata. “No recuerdo si le dije que no, lo que tengo claro es que mi postura corporal y los gritos que di fueron de dolor. Me desgañité, me tuvieron que oír en toda la casa. Me hizo un desgarro, me dejó hecha un trapo. Eso no fue follar. La sensación era que me forzaba. Fue sexo extremadamente agresivo. Esa noche también me intentó estrangular”. A pesar de los gritos, ninguno de los compañeros de piso del director recuerda haber escuchado nada. Tiempo después desvela un segundo encuentro sin consentimiento en el portal del edificio de la propia víctima: “En el portal aguanté para no despertar a mis vecinos, por vergüenza. Subí a mi casa, me duché rápido y me lo callé ante mi pareja”. Durante años el miedo al rechazo y a que no la creyeran la mantuvo en silencio: “Había una parte de vergüenza muy grande. Me decía a mí misma: ‘Eres una puta grupi, esto te pasa por meterte donde te has metido'".

El segundo testimonio describe una relación artística y de amistad iniciada en 2006 que se desdibuja con el tiempo: “Carlos era para mí un referente, al igual que yo lo era para él”. Tras la pérdida de contacto, esta gestora cultural relata un encuentro en 2013 que se produce en el mismo piso que el testimonio anterior en el cual ella accede por voluntad propia a la habitación de Carlos Vermut pero “lo que sucedió fue violencia por violencia. Humillación por humillación. No había nada de erótico ahí, no había juego, era una persona machacando a la otra, sin más”, y describe todo tipo de humillaciones como “golpes, estrangulamientos, humillación en sus palabras...Recuerdo que vomité en la habitación, él fue consciente y no hizo nada”. La gestora intento mantener la relación de amistad previa con el cineasta: “Me dije a mí misma que tenía que borrar lo que había pasado, cancelarlo”.

El tercer testimonio abarca una relación sentimental entre abril de 2023 y enero de 2024. La actriz y el cineasta establecen contacto a través de redes sociales y empiezan a verse de forma esporádica. El testimonio era consciente de la situación de poder de él sobre ella, aunque intentó que no la perjudicara en su trabajo. Relata que el director llegó a afirmar: “Yo sé que hago así [hace un chasquido con los dedos] y a esa persona le falta el curro durante seis años”. A medida que los problemas surgían en la relación su representante le aconsejó: “Tampoco te pelees con él, que no nos conviene”. La representante afirma que le aconsejó “varias veces” salir de esa situación. Los episodios de violencia psicológica empiezan en verano de 2023 y los de violencia física se acentuaron a partir de octubre: “Un día llegué a su casa y sin mediar palabra me agarró del pelo y me estampó contra la pared. Me usó”. Aunque ella intento distanciarse del cineasta, reconoce que se vio anulada y que "perdió la voluntad", y señala que la "usaba como un trapo": "yo pensaba que a mí eso me gustaba. Pero no, a mí este tío me ha violado”. El último encuentro se produce el día de año nuevo cuando la víctima acude a lo que entiende es una fiesta de fin de año pero donde se encontraban solo Vermut y otra mujer: “Estaba jugando con las dos, no le importó que nos sintiéramos incómodas, que nos enfadáramos”. Tras esta experiencia confiesa haber estado diez días sin salir de casa y buscar ayuda en el 016, donde manifiesta que no la ayudaron por haber subido voluntariamente. Desde entonces se le ha diagnosticado insomnio, hipervigilancia y ansiedad.

El diario El País ha publicado este reportaje tras obtener la confirmación de que al menos 18 personas del sector conocían estos relatos y después de recabar el testimonio de 12 personas del entorno de las víctimas.

También te puede interesar